El líder de los rebeldes sursudaneses, Riek Machar, y el presidente sursudanés, Salva Kiir, han acordado un alto el fuego, en la reunión que han mantenido este viernes en Addis Abeba con el objetivo de poner fin al conflicto interétnico que suma ya cinco meses, según han informado los mediadores.
Además, han coincidido en que un Gobierno de transición ofrece «la mejor oportunidad» para guiar al país hasta las elecciones presidenciales de 2015, aunque no han tomado ninguna decisión sobre quién formará parte de él.
Estos acuerdos son el resultado de la reunión que ambos líderes sursudaneses han mantenido este sábado en Addis Abeba, al término de la cual, según han revelado los mediadores, han estrechado sus manos y han orado juntos.
Las conversaciones en la capital etíope son las primeras en las que Machar y Kiir se sientan juntos desde el estallido de los combates que han dejado al país al borde de una guerra civil casi tres años después de su creación.
Presiones de EEUU
Estados Unidos, y otros países, incluidos sus vecinos africanos, han estado presionando a Machar y Kiir para que iniciaran un diálogo con vistas a pactar un alto el fuego, después de la ineficaz tregua de principio de año.
La Casa Blanca ha sancionado a dos comandantes, cada uno de un bando, indicando que «es una clara advertencia». Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas también están considerando tomar sus propias medidas, al margen de cualquier paso unilateral que dé Washington en Sudán del Sur.
Miles de personas han muerto y más de un millón han abandonado sus hogares desde mediados de diciembre, cuando comenzaron los combates entre las tropas leales a Kiir –de etnia dinka– y los rebeldes seguidores de Machar –de etnia nuer–.