La aviación ucraniana ha bombardeado las posiciones de las milicias separatistas en la ciudad de Lugansk, en el este del país, según ha informado la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
En concreto, los aparatos ucranianos habrían atacado lugares en los que los insurgentes habían apostado morteros en los barrios de Alexandrovka y Kamennobrodski.
Sin embargo, los milicianos prorrusos ya habían abandonado las posiciones atacadas por la aviación. Las sirenas de aviso sonaron en la ciudad durante el bombardeo.
Este domingo los separatistas han denunciado la muerte de un civil y que otros 32 resultaron heridos por los disparos con mortero del Ejército ucraniano. Los proyectiles cayeron sobre una estación de autobuses, ha explicado el ministro de Sanidad de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Viktor Babayinian, en declaraciones a la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
Las milicias separatistas han denunciado que el ataque fue obra de un grupo de reconocimiento del Ejército procedente del Aeropuerto de Lugansk, controlado por las fuerzas leales a Kiev.
También habrían disparado con artillería y cohetes grad y provocado así varios incendios. «Hay heridos y muchas ambulancias en las calles. Testigos aseguran que el ataque ha sido deliberado y que el objetivo era la Planta de Acumuladores situada junto a la estación de autobuses«, ha indicado unp portavoz de las milicias separatistas.
El alcalde autoproclamado de la ciudad, Sergei Kravchenko, ha hecho un llamamiento a la calma y ha pedido a los ciudadanos que no abandonen Lugansk, aunque ha reconocido que «se han escuchado disparos en algunos distritos de la ciudad».