La ONU ha asegurado este viernes que sus agencias humanitarias han intensificado el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde la ofensiva militar de Israel ha empeorado la situación aumentando la escasez de agua y avivando los temores por una mayor contaminación de los manantiales y un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua.
Este martes las agencias humanitarias de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja advirtieron del deterioro de los sistemas de agua de la Franja de Gaza que, tras años de un continuo empeoramiento de las instalaciones, con los nuevos ataques pueden llegar a causar una grave crisis de suministros a los habitantes de la zona.
«Estamos muy preocupados por el suministro de agua en Gaza, cerca de la mitad de la población de la Franja no tiene suministro en este momento», ha asegurado la portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Amanda Pitt, en una rueda de prensa en Ginebra.
Israel ha intensificado su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza con artillería, tanques y buques de guerra este viernes después de que iniciara en la noche de este jueves la invasión de Gaza.
Alrededor de 1.600 casas palestinas han sido destruidas desde que las Fuerzas de Defensa israelíes pusieron en marcha la operación 'Margen Protector' el pasado 8 de julio, obligando a más de 10.000 personas a dejar sus hogares, ha asegurado Pitt. Más de 22.000 personas se han visto obligadas a refugiarse en los 24 campamentos improvisados por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de la ONU para Palestina, ha indicado Pitt.
«Nuestro plan es distribuir comida para un total de 85.000 personas. Ya hemos distribuido alimentos básicos para 20.000 personas desde que empezara el conflicto, a las que hay que sumar las 600.000 personas a las que regularmente asistimos en la zona junto a la UNRWA», ha informado la portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU Elisabeth Byrs.
Se cree que sólo el 50 por ciento de las instalaciones encargadas de los acuíferos están en funcionamiento y 900.000 personas carecen de cualquier suministro de agua, ha asegurado el responsable de UNICEF Chris Tidey.
«Estamos llevando camiones cisterna, agua embotellada y material higiénico a comunidades cuyas reservas de aguas se han agotado», ha asegurado a los periodistas.
Preocupación por las enfermedades
Ante la situación de hacinamiento y calor extremo que vive Gaza, se teme un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, ha asegurado la ONU.
«Estamos muy preocupados por un posible brote de las enfermedades transmitidas por el agua especialmente de la diarrea que se puede propagar fácilmente si no hay acceso a agua potable y el sistema de saneamiento no está en orden», ha asegurado la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib.
«En niños pequeños, la diarrea puede ser una enfermedad mortal (…) Un niño puede morir en cuestión de horas si hay falta de agua e hidratación», ha concluido.