El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado este sábado que la operación militar contra Estado Islámico en Irak durará el tiempo que sea necesario, y seguirá proporcionando asistencia militar a las fuerzas iraquíes y kurdas, acompañada de ayuda humanitaria procedente de Francia y Reino Unido.
«Este problema no se va a resolver en cuestión de semanas. Va a hacer falta algo de tiempo», reconoció Obama ante los medios en su primera rueda de prensa tras ordenar ataques aéreos selectivos contra las posiciones del Estado Islámico, cuyo avance en Irak ha sorprendido a los expertos por su velocidad.
Obama informó de que los bombardeos, hasta el momento, han destruido posiciones de los milicianos en Erbil (norte de Irak) y el paso siguiente es la creación de un corredor humanitario para la población civil que se ha visto obligada a desplazarse a las montañas Sinjar, donde se han refugiado unos 15.000 yazidíes para escapar del avance de los milicianos.
«No vamos a darnos un calendario concreto. Vamos a permanecer vigilantes», ha hecho saber el presidente, quien reiteró su llamamiento a la unificación al actual Gobierno iraquí. «Todas las comunidades iraquíes se encuentran amenazadas por estos bárbaros terroristas», ha añadido.
Obama reiteró que no tiene intención de «arrastrar a Estados Unidos a una nueva guerra en Irak». «Las tropas de combate no van a regresar porque Estados Unidos no puede garantizar una solución militar a la crisis principal que existe en este país», ha dicho el presidente, quien ha remarcado que la única solución depende de los líderes iraquíes. «Solo los iraquíes pueden garantizar la seguridad y la estabilidad«, ha declarado el presidente estadounidense.