Reino Unido ha elevado este viernes el nivel de alerta por terrorismo para situarla en 'grave', el segundo más alto de los cinco que contempla el país, debido al riesgo derivado de las actividades islamistas en Irak y Siria.
El nuevo nivel implica que es «muy probable» que se produzca un atentado terrorista contra Reino Unido, aunque el Gobierno de David Cameron ha aclarado que no existe información de Inteligencia que haga sospechar de un ataque «inminente».
En este sentido, la ministra del Interior británica, Theresa May, ha explicado en un comunicado que el cambio del nivel de alerta tiene que ver con los últimos acontecimientos en Irak y Siria, «donde hay grupos terroristas planeando ataques contra Occidentes».
«Es probable que algunos de estas conspiraciones impliquen a combatientes extranjeros que han llegado desde Reino Unido y Europa para participar en esos conflictos», ha añadido May.
La ministra del Interior, que ha insistido en que «el deber más importante del Gobierno es proteger al pueblo británico», ha informado de que ya han tomado medidas para incrementar su capacidad ante estas potenciales amenazas terroristas, «reales y serias». «Pediría a la población que estuviese vigilante e informase de cualquier actividad sospechosa a la Policía», ha añadido.
La última vez que Reino Unido cambió su nivel de alerta por terrorismo fue en julio de 2011, cuando lo redujo de 'grave' a 'considerable'.