Nueve meses después de que una nueva isla emergiera a la superficie del Océano Pacífico occidental, la erupción volcánica en Nishino-shima continúa. La pequeña nueva isla volcánica («Niijima» en japonés) se fusionó en Nishino-shima el pasado invierno pasado y continuó creciendo. Flujos constantes de lava están ampliando la isla, que ahora ya tiene 1,39 kilómetros cuadrados.
El Operational Land Imager a bordo del Landsat 8 capturó esta imagen de Nishino-shima, el 21 de agosto de 2014. Integrada en la cadena de Ogasawara, la isla se encuentra a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio. En la imagen de color natural, una nube de gases volcánicos y vapor se eleva desde la isla; tales penachos pueden promover la formación de nubes, aunque la mayoría de los cúmulos marinos en la escena más amplia probablemente surgieron de la forma habitual. Delante de la costa noreste, la actividad volcánica submarina decolora el agua con gas, minerales, y sedimentos.
Según los observadores, la lava sigue fluyendo en el lado este de la isla a una velocidad de 200.000 metros cúbicos por día y con el tiempo podría llevar a cierta inestabilidad. «Si la lava sigue aumentando en la zona oriental, se depositará en pendientes pronunciadas,» escribió el científico de la Universidad de Tokio Fukashi Maeno en un correo electrónico remitido al Observatorio de la Tierra de la NASA. «Esto podría causar inestabilidad en la ladera, por lo que se puede producir un colapso parcial de la isla».
Después de imágenes tomadas en vuelos el 26 de agosto, funcionarios de la Guardia Costera de Japón dijeron que hay un montículo de lava petrificada dentro de una chimenea volcánica en el lado norte de la isla. Los funcionarios sugirieron que el montículo podría «sellar conductos de magma y elevar la presión interior si sigue creciendo, lo que resultaría en una explosión a gran escala.» Aunque tal erupciónno sería inminente, la Guardia Costera advirtió a los navegantes mantenerse a distancia de la isla.
«La forma ideal para controlar y evitar un desastre natural es la creación de un nuevo sistema de detección de tsunamis y terremotos cerca de la isla«, dijo Maeno al diario Asahi Shimbun. «Pero es imposible que alguien pueda aterrizar en la isla en la situación actual».