El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha urgido a detener a los violentos «que usan el terrorismo para expandir su poder» en Siria e Irak, durante la misa celebrada esta mañana con los nuncios apostólicos de Oriente Medio.
Así ha clamado que la Iglesia no puede permanecer «en silencio» frente a «las persecuciones sufridas por sus hijos» y ha exigido a la comunidad internacional que no permanezca «neutral entre los agredidos y el agresor».
Este sábado han concluido en el Vaticano las reuniones entre diplomáticos de la Santa Sede en Oriente Medio y altos representantes de la Curia Romana en las que han abordado la situación de los cristianos y la crisis en la región.
Según ha informado Radio Vaticano, Parolin ha tomado la imagen de San Francisco de Asís, y ha pedido que los terroristas lleguen a «arrepentirse y a desistir de sus planes de violencia y abusos». Durante la homilía, se ha mostrado «profundamente impresionado» de ver las «crecientes amenazas a la paz» y «turbado» por las condiciones de las «comunidades cristianas que viven en territorios entre Siria e Irak, controlados por una entidad que pisotea los derechos y adopta métodos terroristas para tratar de expandir su poder».
«Es triste constatar cuán persistentes y activas son las fuerzas del mal, cuánto en algunas mentes corruptas se haya hecho camino la convicción que la violencia y el terror sean métodos de los cuales servirse para imponer a los demás la propia voluntad de potencia, disimulada inclusive bajo el pretexto de afirmar una determinada concepción religiosa», ha expresado.