La Cámara de los Comunes ha aprobado este lunes por una amplia mayoría una resolución no vinculante que emplaza al Gobierno británico a reconocer a Palestina como un estado, según ha informado la cadena de radiotelevisión pública BBC.
El texto de la moción afirma que «esta Cámara cree que el Gobierno debe reconocer al Estado de Palestina junto al Estado de Israel como una contribución para lograr una solución negociada basada en dos estados».
El texto ha sido aprobado con 274 votos a favor y doce votos en contra y, pese a ser simbólico, podría tener implicaciones internacionales. Horas antes, el primer ministro británico, David Cameron, ha advertido a la cámara legislativa de que su eventual reconocimiento de Palestina como estado no le hará cambiar la política que mantiene sobre el conflicto en Oriente Próximo.
Los ministros del Gobierno se han abstenido en la votación, una moción presentada por el parlamentario laborista Grahame Morris y enmendada por el exministro de Exteriores Jack Straw.
Tras la votación, Morris ha subrayado que reconocer a Palestina como Estado es un paso «importante simbólicamente» hacia la paz, argumentando que las relaciones entre israelíes y palestinos «están estancadas».
Sin embargo, el secretario para Oriente Próximo del Gobierno británico, Tobias Ellwood, ha recalcado que Londres se reserva el derecho a reconocer Palestina «cuando lo considere apropiado para el proceso de paz».
«Sólo el fin de la ocupación garantizará que el Estado de Palestina se convierta en una realidad sobre el terreno. Reino Unido reconocerá bilateralmente al Estado de Palestina cuando juzgue que será lo mejor para ayudar a la paz», ha agregado.
Por su parte, el responsable de política exterior del Partido Laborista, Ian Lucas, ha valorado que la decisión de la Cámara de los Comunes «fortalecerá a las voces moderadas entre los palestinos que quieren seguir el camino político y no el de la violencia». «No es una alternativa a las negociaciones, es un puente para iniciarlas», ha remachado.
La votación en la Cámara de los Comunes ha tenido lugar además en medio de otros movimientos en Europa a favor de reconocer oficialmente a Palestina como un Estado independiente, algo que por el momento han hecho más de un centenar de países.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en 2012 elevar el estatus de Palestina al de «estado observador no miembro», una votación que contó con 138 votos a favor, nueve en contra, y 41 abstenciones, entre ellas la de Reino Unido.
Suecia reconocerá Palestina como Estado
El nuevo primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, aprovechó su investidura a comienzos de mes para comunicar la decisión. Lofven aseveró que «el conflicto entre Israel y Palestina solo se puede resolver con la solución de dos estados, negociado de acuerdo con las leyes internacionales, que requiere reconocimiento mutuo y una voluntad de coexistencia pacífica». «Por tanto», concluyó, «Suecia reconocerá el estado de Palestina».
Los palestinos han aplaudido la decisión de Lofven, que convierte a Suecia en el primer país miembro de la UE que reconoce a Palestina –Hungría, Polonia y Eslovaquia también, pero lo hicieron antes de incorporarse a la Unión–.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, calificó la decisión de «honorable» y la OLP ha llamado a otros países a que sigan el ejemplo del nuevo Gobierno de centroizquierda sueco.
IU-ICV lo plantea en el Congreso
El grupo parlamentario de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha registrado en el Congreso una iniciativa instando al Gobierno a proceder al reconocimiento unilateral del Estado palestino, siguiendo la estela de Suecia, primer país de la UE que ha dado este paso.
La propuesta de IU-ICV, que se pretende debatir en el Pleno del Congreso, recuerda que el pasado día 3 el primer ministro sueco, Stefan Lofven, anunció que su Gobierno reconocerá a Palestina como Estado, con lo que Suecia se convertirá en el primer país que, formando parte de la UE, da ese paso unilateralmente.
En su texto, recogido por Europa Press, señala además que la Asamblea de Naciones Unidas aprobó en 2012 el reconocimiento «de facto» del Estado palestino, aunque la mayoría de países de la UE aún no han formalizado ese paso.
Izquierda Plural considera que España «está llamada a liderar el proceso» de reconocimiento oficial de Palestina, que ya ha asumido las fronteras de Israel de 1967, y por ello quiere que el Congreso inste al Gobierno a dar un paso al frente reconociendo expresamente a Palestina como Estado libre e independiente.
A su juicio, España debe impulsar este reconocimiento entre los socios de la UE y el ingreso de Palestina en la ONU con plenos derechos y en el Tribunal Penal Internacional, un nuevo estatus diplomático que según Izquierda Plural ayudará a la resolución del conflicto de Oriente Próximo.
Ban Ki Moon condena desde Ramala la construcción de asentamientos
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha abogado este lunes desde Ramala (Cisjordania) por trabajar para «terminar la lucha» entre israelíes y palestinos y ha reclamado la colaboración de las dos partes, pidiendo a Israel que interrumpa la «continua construcción» en los asentamientos.
Ban, llegado desde la conferencia de donantes para Gaza celebrada en El Cairo, ha aplaudido la ventana de «esperanza» que se abre para los palestinos afectados por la última operación militar israelí. Ahora, confía en que el Gobierno de unidad entre Al Fatá y Hamás «gestione» y «supervise» la reconstrucción y el reparto de los fondos –hasta 5.400 millones de dólares–.
«Naciones Unidas fue la primera en dar la bienvenida y apoyar al Gobierno de unidad cuando se formó (…). Seguiremos apoyándolo mientras desarrolla estas complicadas tareas», ha destacado Ban, en unas declaraciones que también ha difundido la ONU.
El secretario general ha advertido de que, aunque «la reconstrucción es importante», también lo es resolver las causas subyacentes de la «inestabilidad», toda vez que «es la única forma de evitar otro trágico conflicto en el futuro».
Asimismo, ha instado a prestar una «atención renovada» a Cisjordania. «Una vez más condeno rotundamente la actividad continuada de Israel en los asentamientos», ha denunciado Ban, crítico también con las «provocaciones» en lugares santos de Jerusalén que sólo «añaden tensiones» en la zona.
Ban ha insistido en que la única solución al conflicto entre israelíes y palestinos pasa por «un horizonte político que termine a casi medio siglo de ocupación» y dé pie a un «Estado de Palestina coexistiendo con Israel en paz y seguridad».
Enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas
La Policía de Israel se ha enfrentado este lunes a decenas de palestinos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en el marco de la visita al lugar del parlamentario ultraderechista israelí Moshe Feiglin, que ha desatado las protestas de los fieles musulmanes congregados en el interior del recinto.
En el marco de los enfrentamientos la Policía ha utilizado granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y pelotas de goma, mientras que varios manifestantes han lanzado piedras y fuegos artificiales contra los agentes, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
Las autoridades israelíes habían prohibido la entrada al lugar a los hombres palestinos menores de 50 años y a las mujeres palestinas con motivo de la celebración de la fiesta judía del Sukkot, decisión que había provocado protestas en la comunidad musulmana.
Las protestas derivaron en enfrentamientos de poca consideración en varias de las puertas de acceso después de se negara la entrada a los fieles, provocando un pequeño incendio cerca del acceso este al complejo religioso.
Los incidentes han provocado la reacción de Jordania, que ha advertido con hacer frente «con firmeza» a la escalada de tensiones generada por Israel en la Explanada de las Mezquitas y la mezquita de Al Aqsa.
El ministro de Comunicaciones y portavoz gubernamental, Mohamad Momani, ha destacado que Amán tomará las medidas políticas y legales necesarias «para poner fin al cerco impuesto al complejo de Al Aqsa» por parte de Israel.
Asimismo, ha advertido de que «las violaciones israelíes contra la santidad de la mezquita alimentarán el radicalismo y la sedición, lo que podría desatar una guerra religiosa en la zona».
La semana pasada, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, advirtió a Israel contra convertir el conflicto político entre palestinos e israelíes en una guerra religiosa, criticando los últimos ataques contra fieles musulmanes en la Explanada de las Mezquitas.
«Todos debemos ver lo que hay alrededor nuestro e Israel debe prestar atención y entender que este tipo de situaciones son peligrosas tanto para Israel como para otros», valoró el mandatario.