El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, ha considerado este lunes que ampliar las sanciones en estos momentos las sanciones que la Unión Europea impone a Rusia por su papel en la crisis ucraniana solo serviría para «echar leña al fuego».
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se han reunido este lunes en Luxemburgo para tratar, entre otras cuestiones, la situación en Ucrania y reiterar su apoyo al Gobierno de Petro Poroshenko, al tiempo que han reclamado a Moscú que cumpla el protocolo de Minsk, que establece las condiciones del alto el fuego entre Kiev y los separatistas prorrusos.
En este contexto, Margallo ha explicado que los Veintiocho han llegado a la «conclusión unánime» de que «no ha llegado el momento de relajar o levantar las sanciones», ya que sigue habiendo tropas rusas en suelo ucraniano, pero que «tampoco es el momento de escalar o incrementar esas sanciones».
«Un movimiento de este tipo lo único que haría es echar leña al fuego» ha declarado Margallo
El jefe de la diplomacia española ha recalcado al término de la reunión con sus socios europeos que «no hay una solución militar» para el conflicto en Ucrania, al tiempo que se ha mostrado convencido de que el algo el fuego «se va a mantener», aunque con «oscilaciones». «El único camino para solucionar el conflicto es el diálogo entre las partes», ha añadido.
En un su texto de conclusiones, los ministros de Exteriores de la UE han indicado las prioridades para superar las tensiones, partiendo de la necesidad de que haya un cese de las hostilidades y que ello sea vigilado por la OSCE. En este sentido, Margallo ha recordado que hay una decena de españoles sobre el terreno como parte de la misión de la OSCE.
También han pedido avances en cuestiones como el control de las fronteras para evitar el tránsito de milicianos y armas, el intercambio de prisioneros y la ayuda humanitaria.
Además, ha dicho Margallo, la Unión Europea ha apelado al diálogo nacional inclusivo, que culmine en una Constitución que contemple, a su vez, una descentralización «sin que Ucrania se convierta en Estado fallido».
Asimismo, los Veintiocho han animado al Gobierno de Poroshenko a continuar con las reformas y han dejado claro que la comunidad internacional sólo reconocerá las elecciones que «se ajusten a la legislación interna ucraniana», según ha explicado Margallo, y no aquellas convocadas por «autoridades sedicentes», porque «no tendrán valor jurídico alguno».