Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han urgido este lunes a Turquía a mantener abiertas sus fronteras para enviar suministros a la población de Kobani, una ciudad siria ubicada cerca de la frontera turca y asediada por el Estado Islámico.
«La UE aprecia los esfuerzos de Turquía para acoger refugiados de Kobani y le pide que abra su frontera para suministros para la población de Kobani», han dicho en un comunicado emitido al término de su reunión de hoy en Luxemburgo.
Los 28 han expresado su «gran preocupación» por los «fieros combates» que están teniendo lugar en Kobani, habitada mayoritariamente por kurdos, entre las fuerzas locales, apoyadas desde el aire por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, y los milicianos suníes.
Aunque han reiterado su apoyo a esta coalición internacional, al considerar que «la acción militar es necesaria en este contexto», han subrayado que «no es suficiente», incidiendo en la necesidad de adoptar «medidas político-diplomáticas».
«Las políticas no inclusivas en Irak y la inestabilidad en Siria causada por la brutal guerra del régimen de Bashar al Assad contra su propio pueblo, las masivas violaciones de los Derechos Humanos y la continua obstrucción a las reformas democráticas han permitido el surgimiento del Estado Islámico», han recordado en ese sentido.
Así, han reiterado su «firme compromiso» para luchar «contra el serio problema de los combatientes extranjeros que se han unido al Estado Islámico y otro grupos terroristas», y para acabar con las fuentes de financiación de los mismos.
De forma paralela, han apuntado, van a seguir «proporcionando apoyo político y práctico a la oposición moderada en Siria». «No habrá una paz duradera en Siria, si las aspiraciones legítimas de todos los sirios, incluidos los grupos étnicos y religiosos, no son abordadas», han recalcado.
En cuanto a Irak, los Veintiocho han expresado su disposición a «seguir cooperando estrechamente con su nuevo Gobierno para abordar sus retos y las reformas necesarias en varios sectores, incluidos el de seguridad y el judicial».
Ayuda humanitaria
Los ministros de Exteriores también se han mostrado «profundamente preocupados, particularmente ante la llegada del invierno, por la situación humanitaria de millones de sirios e iraquíes que han sido desplazados tanto internamente como hacia países vecinos».
«La UE está liderando una respuesta internacional a la crisis. Hasta la fecha se han movilizado unos 2,9 billones de euros para atender a las personas necesitadas de ayuda en Siria e Irak, así como a los refugiados y a las comunidades de acogida», han destacado.
A este respecto, los 28 han condenado «la continua intransigencia del régimen de Al Assad» para permitir el acceso humanitario, «utilizando procedimientos administrativos para entorpecer la entrega de la ayuda».
«La UE está también muy preocupada por que el Estado Islámico ha afectado significativamente a la presencia y las operaciones de las agencias humanitarias en el norte de Siria comprometiendo, por tanto, su función humanitaria», han añadido.
En Irak, la UE ha llamado al Gobierno a «hacer más para contribuir a los esfuerzos humanitarios en todo el país» y a «cumplir su obligación de proteger a la población».