Tras la masacre de París, el periódico norteamericano New York Times ha ofrecido este domingo un espacio a la líder del Frente Nacional. Marine Le Pen ha escrito un artículo de opinión en el que analiza los atentados terroristas que golpearon a la capital francesa hace apenas dos semanas. Bajo el titular “Calificar correctamente la amenaza”, Le Pen ha criticado duramente al ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, al que acusa de ser ambiguo a la hora de describir los efectos de la masacre y “no llamar a las cosas por su nombre”. “Llamemos a las cosas por su verdadero nombre, ya que el gobierno francés parece reacio a hacerlo”, ha sentenciado.
En el artículo afirma que Fabius evita describir los ataques del pasado 7 de enero como “islamistas” y añade que también elude referirse al Estado Islámico para calificar “al grupo suní radical que se ha establecido en Irak y en Siria”. «Francia, tierra de los derechos y libertades, fue atacada en su propio territorio por una ideología totalitaria: el fundamentalismo islámico. Los propios musulmanes necesitan escuchar este mensaje. Necesitan que se distinga claramente el terrorismo islamista y su fe», ha explicado.
Además, ha pedido al Ejecutivo de François Hollande que intensifique los controles fronterizos nacionales, que impulse mayores restricciones a la inmigración, que expulse de la ciudadanía francesa a los “yihadistas” y que implante “tolerancia cero” frente “a cualquier comportamiento que socave la laicidad y el derecho francés”.
La popularidad de Hollande se dispara
Según un sondeo elaborado por Ifop-Fiducial publicado este lunes por Paris Match, la gestión de Hollande durante la ola de atentados terroristas de París ha disparado su popularidad, que ha avanzado 21 puntos este mes hasta alcanzar un 40% de aprobación.
El líder francés que llegó a rondar el 15% de apoyo popular, deja atrás las cotas que le convirtieron en el presidente más impopular de la historia de Francia. Este último sondeo confirma que ha recuperado “su nivel de finales de 2012”, prácticamente a su llegada al Palacio del Elíseo. En estos momentos Hollande gana 13 puntos en la percepción de los ciudadanos sobre su capacidad para representar a Francia en el extranjero y 12 puntos “por decir la verdad a los franceses”.