La subsecretaria de Estado estadounidense para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, ha calificado de «memorables» las reuniones de los últimos dos días con el Gobierno cubano, al tiempo que ha advertido de que normalizar las relaciones «será muy complejo».
«Han sido un par de días memorables en La Habana para la delegación de Estados Unidos y para nuestros homólogos cubanos», ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes, subrayando que «es un gran honor» ser la primera funcionaria estadounidense de alto nivel en visitar la isla caribeña en 38 años.
Jacobson ha recordado que «nos enfrentamos a un contexto verdaderamente nuevo con el anuncio del presidente, Barack Obama, sobre la normalización de las relaciones con Cuba», señalando que «el camino que tenemos por delante es largo y complejo».
«El camino hacia la normalización de relaciones entre Cuba y los Estados Unidos será muy complejo, pero todo camino empieza con un primer paso, que es lo que hemos hechos con dos días de intensas discusiones con nuestros interlocutores cubanos», ha indicado.
El miércoles arrancaron las primeras reuniones oficiales entre Washington y La Habana centradas en cuestiones migratorias y, aunque ambas partes destacaron la «fluidez» de las conversaciones, mantuvieron posiciones enfrentadas en torno a la Ley de Ajuste Cubano y la política de 'pies secos-pies mojados'.
El jueves el diálogo «se enfocó en los pasos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas», que «son sólo una parte del proceso de normalización que continuará más allá del establecimiento de embajadas y que es bastante complejo».
«La segunda ronda de discusiones, en la tarde del jueves, se ocupó de una gama de asuntos de nuestras relaciones bilaterales» en un ambiente «cordial y respetuoso», ha detallado la jefa de la delegación norteamericana.
Jacobson ha expresado su satisfacción porque «ambas delegaciones entendieron la importancia de la tarea a la que se enfrentan: tratar de reparar más de 50 años de alejamiento diplomático entre nuestros países», ha recalcado.
Otros intereses comunes
La portavoz estadounidense ha adelantado que, al margen de estos temas, Washington «procurará ahora adelantar donde sea posible los intereses comunes que tiene con La Habana», lo cual incluye «fortalecer un diálogo incipiente en seguridad sanitaria, lucha contra las drogas, orden público, cooperación ambiental, intercambios educativos y lucha contra el tráfico de personas».
«Si bien en nuestras discusiones repasamos estas áreas de cooperación, también abordamos campos donde Estados Unidos y Cuba mantenemos profundas discrepancias, como nuestras preocupaciones a favor de avances en la libertad de expresión y Derechos Humanos», ha señalado.
«También planteamos la necesidad de una mayor cooperación en torno a los fugitivos de la justicia estadounidense, y otras áreas que nos preocupan y que serán parte de nuestro diálogo bilateral», ha avanzado.