La Unión Europea ha tomado nota del bombardeo sobre la ciudad ucraniana de Mariupol efectuado este sábado «desde territorio separatista», que según las cifras que maneja la UE ha dejado 15 muertos –27 según las autoridades de Ucrania– y pide «abiertamente» a Rusia que deje de influir en el conflicto.
El ataque de hoy sobre Mariupol «viene después de una serie de ataques indiscriminados en la región del Donbas (este de Ucrania) acompañados de anuncios de nuevas ofensivas por parte de los separatistas que se niegan inequívocamente a respetar el alto el fuego», según la nota oficial de la máxima responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini.
«Esta escalada va a llevar inevitablemente a un deterioro aún mayor de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia, por lo que pido abiertamente a Rusia que use su considerable influencia sobre los líderes separatistas y que pongan fin a todo apoyo político, militar y financiero», apunta Mogherini.