El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, han manifestado su preocupación por el recrudecimiento de los combates en el este de Ucrania y han abogado por exigir responsabilidades a Rusia por el empeoramiento de la situación.
Los líderes estadounidense y alemana han hablado a última hora de este martes por teléfono sobre la situación en Ucrania y han manifestado su rechazo al apoyo que está dando el Gobierno de Moscú a los separatistas prorrusos asentados en Lugansk y Donetsk.
Además, han subrayado la necesidad de aportar fondos para estabilizar la economía ucraniana. La Casa Blanca ha indicado en un comunicado que Merkel y Obama están preocupados por «el respaldo material de Rusia a los separatistas» y por no haber logrado que se mantenga el alto el fuego acordado en Minsk en septiembre de 2014.
El presidente norteamericano y la canciller alemana han coincidido en «la necesidad de exigir responsabilidades a Rusia por sus acciones». Este miércoles, el secretario del Tesoro norteamericano, Jack Lew, ha asegurado que su país está dispuesto a aumentar las sanciones contra Rusia si es necesario. En declaraciones durante la firma de un crédito de 2.000 millones de dólares (1.760 millones de euros) para el Gobierno de Kiev. Tanto la canciller como el presidente estadounidense han abogado por «aportar un paquete robusto de apoyo financiero» para estabilizar Ucrania.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tienen previsto solicitar a la Comisión Europea en la reunión de este jueves que prepare nuevas sanciones contra Rusia, si bien la decisión final no se adoptará hasta la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 12 de febrero.