Un tribunal egipcio ha condenado este lunes a 183 partidarios de Hermanos Musulmanes a muerte acusados de matar a agentes de Policía, mientras las autoridades continúan con su represión contra la organización islamista, actualmente ilegalizada.
Los hombres han sido condenados por su papel en la muerte de 16 policías en la localidad de Kardasa en agosto de 2013 durante el levantamiento que siguió al golpe de estado militar que derrocó al presidente Mohamed Mursi, miembro de Hermanos Musulmanes.
Egipto ha orquestado una de sus mayores represiones en su historia moderna contra los Hermanos Musulmanes desde la caída de Mursi, el primer presidente democráticamente electo del país.
Miles de partidarios de la organización islamista han sido detenidos y juzgados en procesos sumarios en una campaña que los grupos de defensa de los Derechos Humanos dicen que muestra que el Gobierno está reprimiendo sistemáticamente a los opositores.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, que era jefe del Ejército cuando derrocó a Mursi, califica a los Hermanos Musulmanes de la mayor amenaza para la seguridad del país. El movimiento asegura que está comprometido con un activismo pacífico.