Al menos 23 personas han muerto por el accidente de avión registrado a primera hora de este miércoles en la capital de Taiwán, Taipei, según un nuevo balance de víctimas confirmado por la compañía Transasia.
En el avión, un ATR-72 -un avión comercial propulsado por dos motores turbohélice-, viajaban un total de 53 pasajeros -de los cuales 31 eran turistas chinos- y cinco miembros de la tripulación. La aeronave se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto de Songshan, en Taipei.
La aerolínea ha confirmado 23 muertos y 15 heridos, mientras que otras 24 personas seguían este miércoles por la tarde (hora local) en paradero desconocido, informa la agencia CNA. El director del servicio de Bomberos, Wu Chun Hung, ha dicho que podría haber pasajeros atrapados en la parte delantera del avión.
Los equipos de búsqueda han localizado enseres personales de los pasajeros a un kilómetro del lugar del accidente.
Uno de los pilotos del avión de Transasia alertó a la torre de control antes de que la aeronave se desplomase sobre el río Keelung, según las grabaciones de la torre de control.
La Administración de Aeronáutica Civil de Taiwán ha informado de que el piloto dijo «mayday» hasta en tres ocasiones en torno a las 10.54 (hora local), poco después de que el avión despegase del aeropuerto de Songshan.
Hallan la cajas negras
Los equipos de búsqueda que trabajan en la zona del avión han recuperado las dos cajas negras, que ahora deberán ser analizadas para determinar la causa del siniestro. Las autoridades no han apuntado ninguna hipótesis como posible causa del accidente.
El presidente de Transasia, Chen Xinde, ha comparecido en rueda de prensa junto a otros directivos, pero se ha limitado a pedir disculpas por lo ocurrido.
Un modelo similar de la misma compañía se estrelló en julio del año pasado cuando intentaba aterrizar en las islas de Penghu. Murieron 48 de los 58 pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo, aunque el accidente más mortífero registrado en la zona de la isla este siglo se produjo en 2002, cuando la desintegración de un Boeing 747 de China Airlines dejó 225 fallecidos.