El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, se ha recorrido media Europa en apenas unos días. Todos ellos integrados en su gira de negociación de la deuda griega, todos bien notificados y publicitados salvo uno. El pasado fin de semana se reunió con Poul Thomsen, director del área europea en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y responsable de la entidad en el rescate de Grecia. La noticia se ha publicitado varios días después según han confirmado el Ministerio de Finanzas del país heleno y la institución internacional.
Las conversaciones que no habían sido notificadas oficialmente, pueden representar una de las últimas bazas de Grecia para salvarse del corralito del 1 de marzo. Tras la negativa de recibir un solo euro del BCE, podría negociar con el FMI. No sería la primera vez que ocurre, algo parecido ha ocurrido en ocasiones con Argentina, por ejemplo. Los argentinos eran conscientes de que el FMI podía salvarles en caso de necesidad de financiación y todo el dinero prestado por el organismo se ha devuelto.
Sobre este encuentro, del que no había trascendido información alguna hasta este miércoles, el Ministerio de Finanzas de Grecia se ha limitado a indicar que «fue muy amable y tenía como objetivo el conocimiento de los dos hombres dadas sus nuevas tareas».
Por su parte, un portavoz del FMI se limitó a recordar que «existe un marco acordado en el actual programa para hacer frente a la deuda. No se ha discutido con las autoridades un cambio de este marco».