El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha rechazado una posible ampliación del acuerdo de rescate pactado por el anterior gobierno con la 'troika' y ha defendido en cambio renegociar una deuda que «no se puede pagar».
Tsipras ha insistido durante una intervención en el Parlamento para presentar su programa de gobierno en la voluntad de Grecia de cumplir con sus compromisos. «Repetimos: Grecia quiere pagar su deuda. Si nuestros socios también quieren, sentémonos a la mesa y hablemos», ha argumentado. Sin embargo, ha recordado que la deuda griega alcanza ya el 180 por ciento del PIB. «No se puede pagar, no es un debate técnico», ha asegurado.
En ese sentido, ha recordado que el resultado de las recientes elecciones que llevaron a su partido, SYRIZA, al poder «son un claro mandato para poner fin a la austeridad». Por ello, «el nuevo gobierno no tiene derecho a pedir una ampliación del rescate, no puede pedir que se prorroguen los errores».
Así las cosas, Tsipras ha defendido un «acuerdo puente» que dé de margen hasta el verano para negociar, porque el anterior gobierno dejó al siguiente con «las manos atadas» por las condiciones pactadas. «A pesar de las dificultades, es posible», ha argumentado.
En cuanto a las negociaciones, Tsipras ha destacado que han planteado un «plan realista» y que su táctica de negociación no defiende más interés que el del pueblo griego. «No queremos hacer peligrar ningún equilibrio en Europa. Queremos ayudar a restablecer el equilibrio», ha indicado.
En ese sentido, ha recordado que uno de los principios fundadores de la UE es el respeto a la voluntad de los estados miembros. «No vamos a negociar la soberanía nacional», ha apostillado.
Reforma de las administraciones públicas
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha anunciado este domingo un plan de reforma de las administraciones públicas que en su primera fase durará seis meses y que contempla importantes reducciones del gasto en seguridad, aviones o coches a disposición de los cargos públicos.
Como objetivos genéricos, Tsipras ha señalado que sus principales metas son «recuperar la soberanía, restaurar la representación como iguales en Europa y afrontar la crisis humanitaria».
«Vamos a hacer la reforma institucional más importante con una primera fase que durará los próximos seis meses». En concreto, Tsipras ha anunciado su intención de vender uno de los tres aviones de los que dispone el Gobierno, de revisar el derecho a coche oficial de los diputados y de reducir a la mitad la flota de 7.500 coches que están a disposición de los distintos ministerios, unos vehículos que tienen un coste de unos 700.000 euros.
Además, el primer ministro ha indicado que reducirá a la mitad el personal dependiente de la presidencia del Gobierno y en un tercio el presupuesto de seguridad.
En el ámbito laboral, Tsipras ha argumentado que la economía griega no puede fundamentarse en una mano de obra barata, «sin derechos», sino que necesita innovación y tecnología. Por ello, ha reiterado su promesa de reinstaurar la negociación colectiva y ha anunciado que elevará progresivamente el salario mínimo hasta los 751 euros para 2016.
También ha anunciado una reforma laboral para que los trabajadores de menos de 25 años no sean discriminados. «Tendrán los mismos derechos, el mismo salario», ha prometido.
En otras políticas sociales, como las pensiones, Tsipras ha prometido que no se va a elevar la edad de jubilación ni se bajarán las pensiones. «Vamos a subir las pensiones más bajas desde finales de 2015″, ha asegurado.
En cuanto a las empresas del sector público, Tsipras ha destacado que «todos los trabajadores que hayan sido despedidos ilegalmente, serán readmitidos con salarios a cargo de los actuales presupuestos». Además, ha anunciado la creación de una nueva radiotelevisión pública y la restauración de la Policía de barrio.
Estas nuevas medidas se llevarán a cabo sin necesidad de vender empresas públicas. «Vender bienes nacionales para pagar una deuda insostenible es un delito. No vamos a vender nuestra riqueza natural, las redes ni las infraestructuras», ha apuntado.
En política fiscal, Tsipras ha anunciado que modificará los tramos de la declaración de la renta para que quienes tengan ingresos menores a 12.000 euros anuales no tengan que pagar este impuesto. Además, ha anunciado la creación de un organismo que se dedicará a combatir la corrupción y la evasión fiscal.
Tsirpas ha destacado en su intervención que ha notado en los últimos días que «se está restaurando el orgullo». «Nuestra obligación es no decepcionar a la gente», ha afirmado.