El Ejército de Israel ha anunciado este jueves su decisión de suspender temporalmente el uso de perros en sus operaciones tras la publicación de un vídeo en el que varios soldados amenazan a un adolescente palestino con sus perros.
El comandante de la División para Judea y Samaria (Cisjordania), Tamir Yadai, ha dado la orden tras la investigación sobre el incidente y hasta que los soldados superen un entrenamiento sobre protocolos, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Asimismo, ha instruido que el uso de los perros sea siempre siguiendo el mandato de los comandantes de brigada, al tiempo que ha subrayado que los soldados implicados en el incidente, de los que ha dicho que fallaron desde un punto de vista moral, hagan frente a procedimientos disciplinarios.
El incidente, que tuvo lugar en diciembre a unos diez kilómetros de la localidad cisjordana de Hebrón, sólo ha salido a la luz a raíz de la publicación del vídeo. De fondo se puede escuchar a un hombre no identificado decir al adolescente: '¿Quién es un gallina, eh? Bien. Muy bien'.
Fuentes de seguridad citadas por el diario israelí 'Haaretz' han asegurado que los soldados participaban en una operación para intentar detener a varios responsables del lanzamiento de cócteles molotov, defendiendo además el uso de perros en la misma, si bien ha matizado que el comportamiento de la unidad fue «inaceptable».
Pese a ello, no todas las respuestas a la grabación han sido negativas, y el activista derechista y exparlamentario Michael Ben Ari ha subrayado a través de Twitter que «los soldados enseñaron una lección al pequeño terrorista».
La familia del joven palestino, identificado como Hamzeh Abu Hashem, de 16 años de edad, han afirmado que tuvo que recibir atención médica debido a varios mordiscos.
El padre de Abu Hashem ha detallado que el adolescente fue arrestado cerca de Beit Umar por lanzar piedras y fue condenado a seis meses de cárcel y el pago de 4.000 shekels (alrededor de 895 euros).
Por su parte, la organización no gubernamental israelí B'tselem se ha preguntado si el Ejército no tenía constancia del comportamiento de los soldados antes de que el vídeo saliera a la luz.