El presidente ruso, Vladimir Putin, ha revelado que puso en alerta el arsenal nuclear ruso para defender la anexión de Crimea a Rusia ante las dudas sobre la posible reacción de Estados Unidos y sus aliados.
«Estuvimos preparados para poner en plena posición de combate a las fuerzas nucleares. No quisimos (…), pero nos forzaron», ha asegurado Putin en una entrevista para un documental emitido por la cadena Rossiya 1 y titulado 'Crimea. Camino a la Patria'.
Putin ha estacado que «no estaba claro cuál sería la reacción a la reunificación de Crimea con Rusia». Por eso en la primera fase de trabajo tuve que dar a nuestras fuerzas armadas órdenes en consecuencia», ha explicado.
Además, Putin ha revelado que en marzo del año pasado, en plena crisis política, Rusia trasladó a Crimea un sistema de misiles nucleares Bastion, pero la OTAN no lo detectó pese a contar con la presencia del destructor estadounidense 'USS Donald Cook'.
Cuando se cumple un año de la incorporación de Crimea a la Federación Rusa, el primer ministro de Crimea, Sergei Aksionov, ha asegurado que la anexión de la península a Rusia no tiene marcha atrás y que este territorio no volverá nunca a formar parte de Ucrania.
En una entrevista concedida a la BBC, Aksionov ha defendido la anexión a Rusia como un «acto democrático». «Puedo asegurar que nadie se hizo con nada», ha afirmado. «Fue la decisión de los crimeos. No podía ocurrir nada sin el apoyo de la población local, por ello no fue un acto de agresión sino un verdadero acto democrático», ha afirmado.
La península ucraniana de Crimea fue oficialmente anexionada por Rusia el 18 de marzo tras un referéndum rechazado por la comunidad internacional y en el que los crimeos leales a las autoridades ucranianas se negaron a participar.
Días antes de esa consulta, hombres armados no identificados se hicieron con el control de puntos clave del territorio y, posteriormente, Putin ha admitido que se trataba de militares rusos que iban a proteger a las «fuerzas de autodefensa» crimeas.
La anexión de Crimea derivó en una serie de sanciones contra organizaciones y altos cargos rusos rusos y prorrusos, incluido el propio Aksionov.
«Este es el principal error y malentendido de los líderes occidentales. Las personas están desinformadas por los medios que están fallando a la hora de dar una imagen real de lo que ocurrió el año pasado en Crimea», ha afirmado el jefe del Gobierno crimeo.
Aksionov ha defendido las acciones realizadas por el mandatario ruso en Crimea y ha asegurado que se vio obligado a tomar una decisión: proteger a la población de Crimea o abandonarla a los nacionalistas ucranianos.
Maniobras con 38.000 militares
Por otra parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ordenado a la Flota del Norte de Rusia que se prepare para unas maniobras de combate que implicará el empleo de 38.000 militares, 41 buques, quince submarinos y 110 aeronaves, según ha informado la agencia de noticias RIA Novosti.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ha explicado que Putin ha ordenado a la Flota del Mar del Norte que pase a estar en estado de máxima alerta para un ejercicio de capacidad de combate.
La Flota del Norte ha pasado a estar en alerta a las 8.00 horas de este lunes, con 38.000 militares, 3.360 equipos militares, 41 buques, quince submarinos y 110 aeronaves, entre aviones y helicópteros, preparados para los ejercicios.
Aumento de popularidad
La popularidad del presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha alcanzado el 88 por ciento, su nivel más alto desde que llegó a la Presidencia por primera vez hace más de 15 años, según un sondeo divulgado este viernes y que confirma la fortaleza de su imagen.
La encuesta, elaborada por el Centro de Investigación de Opinión Pública, reafirma la tendencia al alza que ha registrado la popularidad de Putin desde que estalló la crisis política en Ucrania hace más de un año.
En concreto, un 88 por ciento de los rusos apoyan a su presidente, según el sondeo, elaborado a partir de 1.600 entrevistas en 130 localidades y recogido por la agencia de noticias Itar-Tass.