La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, han anunciado en rueda de prensa un acuerdo por el que Irán se compromete a la utilización civil de las instalaciones nucleares iraníes a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
El documento leído por Mogherini (en inglés) y Zarif (farsi) desde Lausana (Suiza) contempla la transformación de las instalaciones nucleares de Fordow en un laboratorio de investigación física en las que no habrá material fisible.
El acuerdo pormenorizado y definitivo deberá ahora ser pactado para antes del 30 de junio, nueva fecha límite del calendario de negociación acordado por ambas partes.
El acuerdo alcanzado entre Irán y el conocido como Grupo 5+1 –Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania– será posteriormente refrendado en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según lo anunciado, Irán acuerda reducir dos tercios de las 19.000 centrifugadoras con las que hoy cuenta para enriquecer uranio, bajo la supervisión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica. Asimismo se compromete a no construir nuevas instalaciones durante un plazo de 15 años.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha destacado que el acuerdo alcanzado este jueves entre Irán y las principales potencias mundiales es «la mejor forma» de impedir que la República Islámica construya una bomba nuclear.
«Es la solución más integral y a largo plazo», ha destacado Obama en rueda de prensa desde la Casa Blanca, poco después del anuncio oficial del pacto alcanzado por los principales responsables diplomáticos de ambas partes en Lausana, Suiza. Obama ha destacado el programa de inspecciones que permitirá fiscalizar el programa nuclear iraní.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, ha matizado que la consecución de un acuerdo sobre el programa nuclear de la República Islámica no implica la normalización de sus relaciones con Estados Unidos, rotas desde la Revolución Islámica de 1979.
«Las relaciones entre Irán y Estados Unidos no tienen nada que ver con este intento de resolver la cuestión nuclear (…). Tenemos importantes diferencias con Estados Unidos», ha explicado Zarif.
Zarif ha recordado la «desconfianza mutua» histórica que ha dominado las relaciones bilaterales entre Washington y Teherán. «Espero que con la aplicación valiente de esto, parte de esa confianza se enmiende, pero debemos esperar y ver qué pasa», ha añadido.
Horas antes el ministro había anunciado en su cuenta de Twitter que la negociación con el grupo internacional del 5+1 sobre el programa nuclear de la república islámica había arrojado resultados. «Hemos encontrado soluciones y vamos a ponernos inmediatamente con el borrador», escribió.
Por su parte, la máxima responsable diplomática de la Unión Europea, Federica Mogherini, comunicó «buenas noticias» en su cuenta de Twitter, a pocos minutos de comparecer junto a Zarif en rueda de prensa para explicar las conclusiones de la negociación de Lausana (Suiza).
Netanyahu recuerda el «terrorismo y agresiones» de Irán
Apenas cinco minutos después de conocerse el acuerdo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recordado el «terrorismo y agresiones» de Irán.
«Cualquier acuerdo debe suponer un importante retroceso de la capacidad nuclear de Irán y detener su terrorismo y agresiones», ha afirmado Netanyahu en inglés a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
El mensaje aparece acompañado de un mapa de la región de Oriente Próximo con las supuestas implicaciones de Irán en conflictos como los de Siria, Yemen, Irak, Líbano o Egipto y sitúa un punto de mira sobre los estrechos de Ormuz y Mandeb, ambas rutas petroleras estratégicas.