El debate sobre el uso de las armas de fuego en Estados Unidos tiene un nuevo y rocambolesco capítulo. Esta vez Filadelfia es la cuna de la discusión, aunque todo el mundo cree que esta vez el asunto ha sido creado de forma artificial por una de sus protagonistas.
Tyaina Finch está acusada de haber disparado a su novio en su casa de Darby Township (Filadelfia, Estados Unidos), pero la mujer no está dispuesta a cargar con el muerto. De hecho, ofreció una versión algo increíble para defenderse de las acusaciones que caen sobre ella.
La chica de 27 años asegura que fue su perro el que disparó de forma accidental a su compañero sentimental. El can habría cogido la pistola con la boca y esta se habría disparado accidentalmente cuando ella intentaba quitarle el arma de la boca.
Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre algo parecido, aunque hasta ahora otros chuchos no habían tenido la misma puntería. El pasado mes de diciembre un perro de Wyoming hirió a su dueño en el brazo al saltar sobre un fusil. También ocurrió algo parecido en Nueva Zelanda en 2010, cuando un perro hirió a un cazador en el glúteo al saltar sobre una escopeta.
En cualquier caso, parece que el fiscal piensa que estos casos han servido de inspiración a la mujer para buscar excusas y considera que es poco probable que la historia se haya vuelto a repetir. La versión de Finch no le convenció, según Sky News.