Las Fuerzas Armadas de Turquía han arrestado de enero al 30 de junio de 2015 a 457 extranjeros, procedentes de 32 países, como sospechosos de terrorismo por intentar entrar de forma clandestina en Siria desde las fronteras turcas.
Del total de arrestados, más de la mitad, 241 en total, corresponde ciudadanos con nacionalidad china, según han informado fuentes militares turcas a la agencia de noticias Anatolia. Entre los detenidos figuran ciudadanos de 32 países distintos, incluido un brasileño y nueve ciudadanos saudíes.
También hay entre los arrestados trece británicos, siete afganos, cinco alemanes, dos estadounidenses, un australianos, cinco azeríes, un bangladeshí, cinco belgas, dos búlgaros, un danés, un marroquí, doce franceses, 30 palestinos, seis surcoreanos, cinco holandeses, un kazajo, dos maldivos, un egipcio, un rumano, 56 rusos, dos ciudadanos de Trinidad y Tobago, un eslovaco, seis tayikos, dos tunecinos, 29 turcomanos, dos iraníes, dos españoles y dos italianos.
Todos los sospechosos han sido detenidos en la frontera de Turquía cuando intentaban entrar de forma clandestina en Siria y han sido tratados como sospechosos de ser «combatientes terroristas extranjeros», según las fuentes militares consultadas por la agencia turca.
Por otra parte, el Estado Mayor de la Defensa turco ha dicho este miércoles que en las últimas 24 horas detuvo a más de 400 personas que intentaban llegar de manera ilegal a Turquía. Turquía comparte 900 kilómetros de fronteras con los países vecinos y ha recibido cerca de dos millones de refugiados procedentes del sur.