Angela Merkel, canciller alemana, y Wayner Faymann, canciller de Austria, han solicitado la convocatoria de una cumbre extraordinaria urgente de todos los miembros de la Comunidad Europea para discutir la crisis de refugiados que vive el continente.
Ambos dirigentes han advertido en las declaraciones recogidas durante una rueda de prensa en Berlín que la situación se torna insostenible para Austria, Alemania y Suecia, quienes no pueden hacer frente al recibimiento masivo de solicitantes de asilo. Solo Alemania tendrá que asistir a la llegada de hasta 800.000 refugiados.
Por su parte, Angela Merkel ha justificado la decisión de su Gobierno de imponer controles en la frontera, y ha explicado que con esta medida se pretende facilitar el registro de los solicitantes de asilo, no bloquear el acceso al país.
Además, la canciller alemana ha llamado a la unidad y la cooperación para encarar el asunto con “espíritu europeo”, un día después de que los ministros del Interior de la UE no llegasen a un acuerdo para hacer frente a la crisis de refugiados, la más grande que vive el continente desde la Segunda Guerra Mundial; y para hacer una distribución equitativa de solicitantes de asilo entre todos los países miembros.
Además, Merkel se ha referido también a las declaraciones de su ministro del Interior, Thomas de Maizière, quien propuso de eliminar las ayudas estructurales a los países que no acaten las cuotas propuestas por la Comisión Europea. Frente a la sugerencia de Maizière, la canciller alemana ha matizado que «las amenazas no son la forma adecuada para llegar a un acuerdo».