El Papa Francisco espera que Estados Unidos levante el viejo embargo comercial sobre Cuba como resultado de las negociaciones entre los dos países, pero no planea mencionar el tema en su discurso ante el Congreso estadounidense de esta semana, según ha explicado este martes el Sumo Pontífice a periodistas.
«El problema del bloqueo es parte de la negociación. Es público esto. Ambos presidentes han hablado de esto. Es una cosa pública que va en camino de las buenas relaciones que se van buscando», ha señalado Francisco a los periodistas en el avión papal mientras volaba a Washington desde Cuba para una visita de seis días a Estados Unidos. «Mi deseo es que se llegue a buen término, que se llegue a un acuerdo que satisfaga a las partes», ha agregado Francisco, que se convertirá el jueves en el primer Papa en hablar en el Congreso de Estados Unidos.
El Gobierno de Barack Obama anunció el pasado viernes nuevas normas que alivian más el comercio con la isla, incluyendo permitir a ciertas empresas estadounidenses abrir oficinas en Cuba y expandir las actividades bancarias, pero se necesitaría una ley del Congreso para levantar el embargo de 53 años. El primer Papa latinoamericano desempeñó un papel crucial en la facilitación de un canal de comunicación entre Cuba y Estados Unidos, incluyendo el envío de misivas a los presidentes Obama y Raúl Castro en el 2014, lo cual ayudó a que se lograra la restauración de las relaciones diplomáticas en julio.
Francisco, nacido en Argentina, evitó los temas controvertidos durante su visita a Cuba. El Gobierno de Raúl Castro tenía expectativas de que el Papa condenara el embargo, cuyo levantamiento ha sido pedido por Obama al Congreso estadounidense controlado por los republicanos. El Gobierno cubano sostiene que el embargo de más de medio siglo que le ha impuesto Washington es el principal obstáculo a sus problemas económicos. Sin embargo, hay oposición en el Congreso de Estados Unidos para un pronto levantamiento del embargo.