Al menos 19 personas han muerto y otras 37 han resultado heridas en el bombardeo de la aviación de Estados Unidos sobre el hospital de Médicos Sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz (norte), según el último balance de la propia organización. Entre los muertos hay 9 trabajadores de Médicos Sin Fronteras y 7 pacientes, entre ellos tres niños. Entre los heridos hay 19 trabajadores de MSF -5 de ellos en estado crítico-, además de 18 pacientes y cuidadores.
Médicos Sin Fronteras ha condenado «en los términos más enérgicos» el ataque aéreo que ha acabado con la vida de al menos nueve de sus trabajadores en su hospital de Kunduz, en el norte de Afganistán, y ha denunciado que había informado a «todos» los bandos enfrentados de la localización exacta de este centro médico. «MSF condena en los términos más enérgicos posibles el horrible bombardeo de su hospital en Kunduz cuando estaba lleno de personal y pacientes», ha manifestado la organización no gubernamental.
«MSF desea aclarar que todas las partes en conflicto, incluyendo a Kabul y Washington, estaban claramente informadas de la localización precisa (las coordenadas GPS) de todas las instalaciones de MSF», ha denunciado. La ONG ha dicho que, «como hace en todos los contextos de conflicto, estas localizaciones precisas fueron comunicadas a todas las partes «en múltiples ocasiones en los últimos meses», la última vez el pasado martes, 29 de septiembre.
Además, ha denunciado que el ataque «continuó durante más de 30 minutos» después de que «las autoridades militares de Kabul y Washington fueron informadas por primera vez». «MSF reclama que se clarifique urgentemente con exactitud lo que sucedió y cómo pudo pasar un hecho tan terrible», ha dicho.
«Engaño» de los talibanes
Por su parte, el director de Sanidad Pública de la provincia afgana de Kunduz, Saad Mujtar, ha afirmado que los talibanes engañaron al Gobierno afgano al asegurarle que el hospital de Médicos Sin Fronteras en la capital de esta región estaba tratando a milicianos heridos en los últimos combates. En declaraciones a la agencia de noticias afgana 'Pajwhok', Mujtar ha dicho que el ataque aéreo contra el hospital llegó justo después de que los talibán «desinformaran» al Ejecutivo transmitiéndole que el hospital de MSF estaba tratando a varios milicianos heridos.
El director de Sanidad Pública ha contado que el hospital ha quedado destrozado y que han muerto varios civiles afganos y trabajadores sanitarios extranjeros, además de agentes de las fuerzas de seguridad. Los heridos han sido llevados a otra zona del hospital y los supervivientes han sido trasladados al Hospital Zonal de Kunduz.
MSF ha denunciado tras el ataque que «todas las partes» habían sido informadas de las localización exacta del hospital de Kunduz y ha exigido que se aclare lo sucedido cuanto antes. Las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán han confirmado que están investigando el ataque y han justificado el bombardeo porque en la zona había «elementos que amenazaban» a sus fuerzas.