Un militar estadounidense disfrazado de terrorista suicida por Halloween provocó una «respuesta de emergencia» el pasado viernes por la noche en la base de Fort Bragg, en Carolina del Norte, según ha confirmado el Ejército estadounidense.
El militar, ataviado con un chaleco explosivo simulado, «intentó entrar en la base a través de uno de los puntos de control», lo que provocó la alerta de los equipos de artificieros e, incluso «el cierre temporal de una de las entradas».
«Aunque el incidente sigue bajo investigación, las informaciones iniciales indican que se trataba de un disfraz», según confirmaron estas fuentes a la cadena local WNCN.
«La comandancia de Fort Bragg quiere que la comunidad tenga un feliz Halloween pero los disfraces de este tipo no están permitidos. Todos los disfraces tienen que ser apropiados y de buen gusto», han aseverado.