Estados Unidos está “en guerra” contra Estado Islámico. Así de contundente se ha mostrado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, tras 16 meses de bombardeos aéreos en Siria e Irak.
En una comparecencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara baja del Congreso, Carter informó de que EEUU aumentará el número de ataques aéreos, los contingentes de fuerzas especiales en Siria e Irak y la inteligencia sobre el terreno.
A la zona enviarán también “fuerzas expedicionarias especializadas” para apoyar a las fuerzas iraquíes y a los peshmerga kurdos, a los que no sólo asesorarán sino que también llevarán a cabo “incursiones, liberarán rehenes, conseguirán información sobre el terreno y capturarán líderes de EI”, ha asegurado Carter.
Bombardeos británicos
En Europa también han tenido en cuenta la llamada de auxilio del presidente presidente francés, François Hollande, que la semana pasada realizó una gira para solicitar ayuda a sus aliados. Este lunes y martes, el mandatario aprovechó la Cumbre del Clima de París para insistir en sus demandas.
El Gobierno británico, por iniciativa de su primer ministro, David Cameron, ha aprobado una moción para comenzar a bombardear desde el aire Siria, ya que “se trata ante todo de proteger nuestros intereses nacionales en la lucha contra esta espantosa organización terrorista», ha apuntado el 'premier'.
Desde septiembre de 2014, Londres ya bombardea objetivos de Estado Islámico en Irak, pero los ataques en Siria fueron rechazados por el Parlamento en 2013 (por 13 votos), lo que supuso una gran derrota política para Cameron. En estos momentos, el primer ministro cuenta con una pequeño margen para sacar adelante su propuesta.
Algunos diputados de su partido podrían votar en contra, según la prensa británica. Sin embargo, el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, contrario a los ataques, se ha visto obligado a dar libertad de voto entre los laboristas en la sesión que se celebrará mañana en la Cámara de los Comunes, ya que muchos de ellos se han mostrado favorables a esta intervención.
También este martes el gobierno de la canciller Angela Merkel ha dado luz verde a un plan para aumentar la colaboración en la coalición contra el grupo yihadista, que implica el envío de 1.200 soldados, aviones de reconocimiento y una fragata para dar apoyo a los países que operan en la zona.