Las autoridades belgas han detenido este jueves a diez sospechosos en el marco de una operación antiterrorista que no está directamente ligada a los atentados del pasado 13 de noviembre en París, según ha informado la Fiscalía federal.
Las detenciones se han llevado a cabo en la región flamenca de Limburgo (en la frontera con Países Bajos), en donde la Policía belga ha realizado hasta once registros en cinco localidades diferentes.
Aunque la Fiscalía no ha querido dar datos sobre la identidad de los arrestados, sí ha indicado que no se han hallado armas ni explosivos durante el operativo, según han informado los medios locales.
La operación se produce un día después de que se diera a conocer que la Policía belga no pudo realizar un registro de madrugada en una vivienda en donde sospechaba que podría esconderse el terrorista Salah Abdeslam, apenas dos días después de su presunta participación en los atentados de París, porque la legislación belga impide a las fuerzas de seguridad allanar un lugar entre las 21:00 horas de la noche y las 5:00 horas de la mañana.
El Código Penal belga establece que sólo son posibles las redadas en esa franja horaria en caso de flagrante delito o para entrar en un lugar en caso de incendio.Tras los atentados del 13 de noviembre de París, el Gobierno belga ha enmendado la ley para permitir los registros las 24 horas en casos de terrorismo.
Así lo han explicado los ministros de Justicia, Koen Geens, y de Interior, Jan Jambon, en una entrevista al programa 'Faroek' de la cadena flamenca VTM que se emitirá esta noche, según recogen los medios de comunicación belgas.
A la pregunta de si la norma impidió a la Policía detener a Abdeslam dos días después de los atentados, Geens ha revelado en la entrevista grabada que las restricciones del Código Penal impidieron a las autoridades entrar en la noche del 15 al 16 de noviembre en una vivienda en donde «probablemente» se escondía el sospecho.