El número dos de Estado Islámico, Abd al Rahman Mustafa al-Qaduli, y otros líderes de la organización fallecieron la semana pasada en Siria, según ha informado el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter. El responsable de Defensa aseguró que la muerte de al- Qaduli y otros integrantes de la «directiva» del grupo dañará sus operaciones.
Pese a que Carter no ha dado detalles sobre la muerte de al-Qaduli, varios medios de EEUU informaron de que murió en un ataque de las Fuerzas Especiales estadounidenses en Siria. Fuentes militares aseguraron a la NBC que los soldados de EEUU llegaron en helicópteros y esperaron a que al-Qaduli les sobrepasara en un vehículo. Al parecer, la idea inicial era capturar al líder del DAESH vivo, pero finalmente, no fue posible.
EEUU había ofrecido una recompensa de 7 millones de dólares por Qaduli.
Al Qaduli, nacido en Nínive (Iraq), era considerado el sucesor directo del máximo responsable de Estado Islámico, Abú Bakr al Bagdadi, aunque expertos en Estado Islámico creen que su pasado turcomano era un factor importante en contra de la sucesión.