Una persona ha disparado hoy contra el prestigioso periodista Can Dündar, sin alcanzarle, durante una pausa en el juicio al que el reportero se enfrenta en un tribunal de Estambul por revelación de secretos.
El agresor disparó dos veces su arma contra Dündar pero sólo hirió de forma leve a otro periodista, de la cadena NTV, y fue detenido de inmediato, explicó el propio Dündar a Efe en conversación telefónica.
El suceso tuvo lugar delante del Palacio de Justicia de Estambul, durante un receso del juicio a Dündar y Erdem Gül, para los que la Fiscalía pide 25 y 10 años de cárcel, respectivamente.
Ambos periodistas están acusados de «revelación de secretos del Estado» por publicar en mayo de 2015, en el diario Cumhuriyet, imágenes de un supuesto envío de armas de Turquía a Siria, en enero de 2014 y escoltado por agentes de los servicios secretos.
«Estábamos saliendo del tribunal para tomar un té. Iba con mi mujer, cuando un hombre se acercó y gritó: «Eres un traidor» y disparó contra mí. No me alcanzó. La bala dio a un colega», relató el periodista.
«Primero mi mujer se abalanzó sobre el hombre armado, luego un diputado (que asistía al juicio) lo agarró por detrás. No lo conozco, pero sé quiénes lo incitaron. Aquellos que llevan tiempo señalándonos», explicó.
Dündar y Gül fueron detenidos en noviembre de 2015 y pasaron tres meses en prisión preventiva antes de que el Tribunal Supremo ordenara su puesta en libertad provisional, una decisión que fue duramente criticada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que se había personado en la causa.
El jefe de Estado declaró que ni aceptaba ni respetaba la decisión judicial, insistió en que los reporteros deberían «pagar un alto precio» y exigió a los tribunales inferiores que no acatasen la sentencia del Supremo.
La sentencia en el polémico caso, que numerosas autoridades europeas han calificado de vulneración de la libertad de prensa, se esperaba para hoy, con cierta esperanza de una absolución, ya que la Fiscalía ha omitido la inicial acusación de espionaje.
La cadena CNNTürk asegura que el agresor ha sido identificado como Murat Sahin, de 30 años, pero aún no ha aclarado sus motivos
Condenados hoy a cinco años de cárcel
La Fiscalía había pedido 25 y 10 años, respectivamente, por un reportaje publicado en mayo pasado en Cumhuriyet, que incluía imágenes de armas supuestamente tomadas en un envío de Turquía a Siria realizado en enero de 2014 y escoltado por los servicios secretos turcos.
Había abandonado, sin embargo, las acusaciones de espionaje y de «intento de golpe de Estado«, por las que había pedido inicialmente cadena perpetua.
La defensa recurrirá la sentencia ante el Supremo y mientras tanto, los dos periodistas no ingresarán en prisión, señala la cadena CNNTürk.
«Hoy hemos afrontado dos intentos de asesinato: Uno armado y otro judicial», dijo Dündar al conocerse la sentencia y en referencia a un suceso ocurrido horas antes, cuando un desconocido le disparó, sin alcanzarle, en la puerta del juzgado, gritándole «traidor».
Dündar y Gül pasaron tres meses en prisión preventiva tras ser detenidos en noviembre pasado, y fueron liberados en febrero tras una sentencia del Tribunal Constitucional duramente criticada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
El jefe de Estado dijo entonces que no respetaba ni reconocía esa decisión judicial y pidió a los tribunales inferiores que no la acatasen.
«El Constitucional nos dio la razón: No hicimos otra cosa que periodismo, pero nos topamos con el presidente. Amenazó y chantajeó y hay quien le hizo caso», dijo Dündar.
«Sabemos que el motivo de las balas de hoy son las amenazas que nos dirigen desde la cúpula del Estado. Esta condena no nos intimidará, ni debe intimidar el resto de la prensa», advirtió.
Numerosas autoridades europeas habían expresado su preocupación por este proceso judicial que consideran una vulneración de la libertad de la prensa.
Su apertura en marzo provocó tensiones diplomáticas pues Erdogan acusó a varios cónsules europeos presentes entonces en la sesión de extralimitarse en sus funciones.
El motivo del juicio se remonta a enero de 2014, cuando la gendarmería turca detuvo un camión que se dirigía a Siria y, según filtraciones a la prensa, descubrió armas en él.
El camión, escoltado por los servicios secretos turcos, pudo seguir su camino por órdenes del Gobierno turco que aseguró que el vehículo transportaba «ayuda humanitaria».
No obstante, Erdogan llegó a decir el año pasado: «Y si había armas ¿qué? Era ayuda para los turcomanos», un grupo étnico en el norte de Siria que recibe respaldo de Ankara.