Un total de 5.516 personas solicitaron y recibieron la muerte asistida en Holanda en 2015, 56 de las cuales padecían trastornos psiquiátricos que les producían un «sufrimiento inaguantable», según los datos analizados este sábado en la última jornada de un congreso internacional sobre la eutanasia en Amsterdam.
Expertos de todo el mundo reflexionaron durante cuatro días sobre los aspectos éticos y técnicos de esta práctica, que supone la interrupción deliberada de la vida de un paciente sin perspectiva de cura, y que está despenalizada en Bélgica, Suiza, Luxemburgo, algunos estados de Estados Unidos, Colombia y Holanda.
En este último país la eutanasia está fuertemente legislada y supuso el año pasado un 3,75 % del total de fallecimientos.
De esas 5.516 eutanasias practicadas en 2015, el 72,5 % fueron solicitadas por una simple razón: el paciente padecía cáncer. Muy por detrás quedaron otros motivos como el trastorno del sistema nervioso (5,6 %), las enfermedades cardiovasculares (4,2 %) y las enfermedades pulmonares (4 %).
También con trastornos psiquiátricos
No obstante, el año pasado también hubo 56 casos de eutanasia aprobadas a pacientes con trastornos psiquiátricos, una cifra «que no es preocupante, ya que solo representa el 1 % de los casos», dijo en su conferencia el profesor de Derecho de la Universidad de Amsterdam y ponente del congreso «Eutanasia 2016», Johan Legemaate.
No obstante, el aumento es notable si se compara con las cifras de 2008, cuando solo hubo dos casos por trastornos psiquiátricos. «¿A qué se debe este cambio?», le preguntaron al profesor desde el público.
Se debe «a que los psiquiatras antes eran mucho más reacios. Ahora tienen más en cuenta las solicitudes de sus pacientes. El sufrimiento de una persona con desórdenes mentales también puede ser insoportable» respondió el profesor.
Caso llamativo
Uno de los casos más recientes fue el de una chica de poco más de 20 años que sufrió abusos sexuales desde los 5 hasta los 15 años. Padecía trastorno de estrés postraumático, depresión crónica, anorexia severa y alucinaciones.
A pesar de un tratamiento intensivo de dos años en los que consiguió pequeñas mejorías, la paciente pidió acabar con su vida. Tras una evaluación, los médicos decretaron que su dolor era incurable y su sufrimiento inaguantable, por lo que aceptaron su solicitud.
«Casos como este no significan que estemos pensando en convertir la eutanasia en un derecho. Tenemos muchos debates en Holanda sobre este tema, pero ninguno va en esa dirección», explicó Legemaate.
Requisitos para solicitarla
Para solicitar la eutanasia en Holanda se deben cumplir varios requisitos: ser residente en el país, que el paciente exprese su voluntad de morir, que se constate que sufre un dolor inaguantable y sin esperanzas de mejora, y que todos estos puntos hayan sido constatados por un segundo médico independiente.
Según los datos que expuso Legemaate, el 55 % de las eutanasias solicitadas se llevan a cabo. En el 45 % restante el paciente se echa atrás, los doctores determinan que no se cumplen los criterios médicos necesarios o el solicitante muere antes de que le sea concedido el suicidio asistido.
Además, varios comités regionales evalúan a posteriori que no se ha cometido ninguna irregularidad en los procedimientos.
Al congreso, organizado por la asociación holandesa Morir con Dignidad, asistieron representantes de varios países que tratan de promover la despenalización de la eutanasia. «En Holanda están muchos más avanzados que en mi país respecto a este tema», explicó a Efe Asunción Álvarez, profesora de la Universidad Autónoma de México.
«Necesitamos que tanto médicos como pacientes nos puedan contar con honestidad lo que están viviendo», añadió. Según Álvarez, «en México no hay un rechazo a la eutanasia que uno podría esperar en una población mayoritariamente católica, y entre los médicos pasa lo mismo».
Colombia, el único en América Latina
Colombia es el único país de América Latina donde la eutanasia está despenalizada. Ángela Barraza, portavoz de la asociación Por el Derecho a Morir con Dignidad, explicó a Efe que aún falta «una ley escrita que regule esta práctica, algo que está pidiendo la Corte Constitucional».
Las condiciones para que una solicitud de eutanasia sea aceptada en Colombia son mucho más estrictas que en Holanda. «Debe ser un paciente terminal al que los médicos den como mucho 6 meses de vida, competente mentalmente, que padezca un sufrimiento inaguantable, que lo pida de manera reiterativa y que su caso sea aceptado por un comité del hospital», indicó Barraza.
EFE