El hombre que mató a cinco policías e hirió a siete más, Micah Johnson, estaba planeando un ataque incluso mayor, según ha desvelado el jefe de Policía de la ciudad, David Brown. Johnson mató a cinco policías durante una manifestación por la violencia policial contra los negros por parte de la policía en Estados Unidos, tras la muerte de otros dos ciudadanos de color la pasada semana.
El exmilitar de 25 años estaba «cabreado» con las recientes muertes de negros a manos de la policía y quería «matar agentes blancos», tal y como recogen las autoridades de Dallas. Ahora, tras registrar su domicilio, el jefe de policía ha dicho que estaba «convencido» de que tenía planes más amplios, recoge la BBC.
De hecho, Brown explicó a la cadena de televisión estadounidense CNN que todo indicaba que Johnson había estado haciendo prácticas de detonación de explosivos.
Además, la policía continúa investigando qué significan las letras «RB» que escribió con su propia sangre en el lugar donde finalmente falleció tras una detonación remota de la policía -un robot bomba de las autoridades.
Se «burló» de la policía
Otro de los aspectos que ha desvelado el jefe de policía es que durante las dos horas que duraron las negociaciones, el asesino estuvo burlándose de la policía. «Básicamente nos mintió, se rio de nosotros, estuvo cantando, preguntando cuántos policías había matado, que quería matar algunos más y que había bombas por ahí», explicó el jefe de policía.
«Por eso no hubo progresos en las negociaciones. Empecé a temer que en un instante podría cargar contra nosotros y coger a alguno antes de que acabáramos con él», añadió.
Redacción