El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, ha declarado el estado de emergencia en la ciudad de Charlotte tras dos días de protestas y fuertes disturbios tras la muerte de un ciudadano afroamericano a manos de un agente de policía.
McCrory ha anunciado que, además de las fuerzas policiales que ya están en la ciudad, enviará a la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en la ciudad, que esta noche volvía a tener disturbios en sus calles.
Por el momento, hay un herido grave por las protestas, que se iniciaron por la muerte de Keith Lamont Scott. El hombre negro recibió un disparo de un agente en circunstancias todavía inciertas.
Los manifestantes se quejan de la violencia policial contra las comunidades afroamericanas, unas protestas que llevan repitiéndose con bastante frecuencia en los últimos meses. Sin embargo, la polémica se ha incrementado en los últimos días, tras la muerte de Scott tan solo una semana después de que otro incidente acabara con la muerte de un negro desarmado, en un capítulo que quedó registrado por las cámaras de seguridad.
Redacción