Save the Children ha publicado, con motivo del Día Internacional de la Niña, un informe llamado ‘Hasta la última niña. Libres para vivir, libres para aprender, libres de peligro’ en el que se refleja de manera alarmante la situación en la que se encuentran una gran parte de las menores en el mundo.
El estudio muestra que cada siete segundos una niña menor de 15 años contrae matrimonio en algún lugar del mundo y que 65 millones de niñas no van a la escuela. Se muestra cómo estas adolescentes dejan de ser niñas y pasan a convertirse en mujeres de alguien a una edad en la que deberían jugar con muñecas o en un parque.
El estudio analiza la situación de 144 países y alerta que este tipo de matrimonios precoces es perjudicial para el desarrollo físico, psicológico y social de las menores. Entre los países que más se produce este tipo de prácticas se encuentra Níger, Chad, República Centroafricana, Malí y Somalia. Como consecuencia, en estos países las tasas de embarazo adolescente y de mortalidad materna se disparan.
El director general de la Save the Children, Andrés Conde, advierte que este tipo de prácticas se han convertido en una de las principales amenazas para la educación, la salud y la seguridad de la infancia en todo el mundo. En este sentido, ha afirmado que todo esto supone la negación de los derechos básicos sobre todo porque “las menos no pueden ir al colegio y quedan más expuestas a situaciones de violencia doméstica, abusos y violaciones”.
En la otra punta, se encuentran los países en los que esta situación mejora como Suecia, Finlandia, Noruega, Países Bajos y Bélgica. España se sitúa en la undécima posición por detrás de Italia y por encima de Alemania, con una tasa de embarazo de adolescentes de 9 casos cada mil y de mortalidad materna de 5 casos cada 100.000. Conde ha destacado que en España el mayor reto al que se tienen que enfrentar las niñas está relacionado con la violencia de género ya que 576 menores de edad contaba ya en 2014 con una orden de protección.
Andrea Morea