Tras un corto viaje a Atenas donde hizo un elogio a la democracia, Barack Obama se ha trasladado a Alemania para despedirse de Europa y sus líderes. La puesta en escena ha consagrado a Angela Merkel y su liderazgo europea a quien Obama, claramente, le ha pasado el testigo antiTrump.
Angela Merkel, que retrocedió en sus perspectivas electorales tras abrir la frontera a los refugiados ha recuperado el paso tras la elección de Doanald Trump. El 54% de los Alemanes se muestran satisfechos con la política de Merkel y un 59% desean que se presente.
Merkel había felicitado a Trump proponiendo una «una cooperación estrecha sobre la base de las La democracia, la libertad, el respeto de los derechos y la dignidad de los individuos independiente de la coloración de la piel, del sexo, de la orientación sexual o del pensamiento político».
Con estas palabras, se nombraba “canciller del mundo libre, la anti-Trump», como la bautizó el diario berlinés Tagesspiegel. Los analistas alemanes consideran, como ha declarado la Fundación Bertelsmann, las preocupaciones a la vista, las tendencias antidemocráticas que nos amenazan, constituyen una responsabilidad histórica para Alemania».
Miguel de la Balsa