La Unión Europea y Turquía tensan sus ya maltrechas relaciones bilaterales. La decisión del Parlamento Europeo de paralizar las negociaciones con Ankara sobre su adhesión a la UE podría tener efectos en el acuerdo sobre los refugiados rubricado por las dos partes el pasado mes de marzo. Así lo ha expresado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en un duro discurso contra Bruselas en el que ha amenazado con abrir las puertas de las fronteras de su país a más de tres millones de inmigrantes que desean alcanzar Europa.
«Si vais más lejos, abriremos la frontera. Ni yo ni mi pueblo nos veremos afectados por estas cortantes amenazas», ha avisado este viernes Erdogan tras conocer la decisión tomada por el Parlamento Europeo de congelar temporalmente las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la UE. De esta forma, el mandatario turco podría romper el acuerdo de inmigrantes que ha reducido de forma espectacular la entrada de refugiados a través del país euroasiático.
Ergodan ha lanzado este órdago en un discurso con motivo del Día Internacional de la Lucha contra la Violencia Machista, dejando claro que la UE «necesita a Turquía» como refuerzo en un país donde viven en la actualidad más de tres millones de refugiados. «Nosotros alimentamos a 3,5 millones de refugiados en este país, ustedes no han cumplido sus promesas», ha advertido.
La deriva antidemocrática de Erdogan tras el fallido golpe de estado del pasado julio ha sido el detonante para que Bruselas haya tomado la decisión de suspender las negociaciones -un significativo gesto pese a no ser vinculante- sobre su ingreso en el bloque comunitario. Sin embargo, Ankara tiene la sartén por el mango, por lo que un bloqueo definitivo a la adhesión se antoja como una decisión arriesgada para la UE. Si el mandatario islamista decide finalmente llevar a cabo el desafío, volvería a generar los problemas que tuvo Europa hace unos meses con miles de refugiados entrando en masa por la frontera turca. En total, llegaron a entrar en suelo europeo 1,3 millones de personas en 2015, provocando fuertes conflictos entre los estados miembros de la UE.
Bruselas se había comprometido a ayudar económicamente a Ankara en el cuidado de los refugiados que acoge dentro de sus fronteras, así como liberalizar su régimen de visados para viajeros turcos. El Gobierno de Erdogan asegura que alberga a la mayor población de refugiados en el mundo, con unos 2,7 millones de sirios y 300.000 iraquíes.
Samuel Jiménez