Fidel Castro, 90 años y una salud seriamente deteriorada, ha fallecido esta madrugada. El anuncio lo ha hecho su hermano Raúl, primer mandatario tras la renuncia de Fidel, en la televisión cubana. A la conmoción por la muerte de una de las últimas grandes personalidades históricas del siglo XX se unen las primeras reacciones mundiales. De alborozo en «La pequeña Habana», en Miami, sede y epicentro del exilio cubano.
Su hermano, el presidente Raúl Castro, en una alocución en la televisión estatal dijo: «Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz». Raúl Castro estaba visiblemente emocionado.
El mandatario agregó que los restos del líder histórico de la Revolución serán cremados según su «voluntad expresa» y que en las próximas horas se ofrecerá al pueblo «información detallada sobre la organización del homenaje póstumo que se le tributará».
Fidel, un mito de la izquierda revolucionaria, había nacido en Holguín (Cuba) el 13 de agosto de 1926. Tras la revolución, detentó el poder de manera absoluta en Cuba desde 1959. Unos graves episodios de salud que casi le cuestan la vida le obligaron a ceder el mando del país en 2008. El poder fue a manos de su hermano, Raúl. La caída de la Unión Soviética llevó a terribles condiciones de vida a los cubanos, huérfanos de la ayuda soviética. El golpeo de una economía deficiente y el correr de los tiempos motivaron una leve apertura económica en el país, no así política. Este año Cuba recibió la visita de un presidente de Estados Unidos en décadas, Barack Obama.
Fidel Castro, su carisma y su apoyo económico, ha sido un referente para los movimientos revolucionarios americanos, primero, de los regímenes populistas de extrema izquierda a día de hoy. Cuba es el sustento logístico del régimen de Hugo Chávez y hoy de Maduro, entre otros.
Referente carismático, romántico, para una parte de la izquierda, dramático para cientos de miles de cubanos que se vieron abocados al exilio en condiciones espantosas, con numerosas muertes en el mar, camino a Miami.
El comandante hizo célebre su uniforme verde oliva con gorra de campaña en sus años de vigor. Después, tras su enfermedad, los chándales del equipo nacional, imitados hasta el esperpento por otros líderes americanos de su ámbito.
A los 90 años, el aún comandante el jefe de la Revolución Cubana, el Comandante Fidel, deja a la historia ya su leyenda. Su hermano se ha despedido, al anunciar la muerte de Fidel, con un: «¡Hasta la victoria siempre!».
F. de Castro