El primer ministro italiano Matteo Renzi se ha reunido este lunes con el presidente de la República, Sergio Mattarela, después de que fracasase en las urnas el intento del primero de reformar la Constitución.
El Jefe de Estado italiano ha conseguido convencer a Renzi para que no dimita inmediatamente. Le ha pedido que “congele” su dimisión hasta que el Senado aprueba definitivamente los Presupuestos Generales para 2017. El viernes se podría alcanzar este acuerdo.
Renzi acudió al palacio del Quirinale, sede del presidente Mattarella, después de presidir el consejo de ministros. En el dejó claro sus intenciones: «Acudirá al Quirinale para anunciar su dimisión», aseguraban miembros de su gobierno. Sergio Mattarella lo ha evitado.
Aprobar la nueva ley electoral italiana es otra de las cuestiones que quedan pendientes antes de convocar nuevas elecciones generales. Para llevarlo a cabo podría configurarse un gobierno técnico.
Venció el ‘No’
El hasta ahora primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha dimitido de su cargo. Lo ha hecho tras reconocer que el 'No' ha ganado de manera «increíblemente clara» al imponerse en casi todas las regiones. En total, solo en un par ellas ha vencido el ´Si' en las casi 20 en las que se votaba.
Formalmente, la ciudadanía italiana estaba llamada a votar una modificación de 47 artículos de la Constitución, encaminada, fundamentalmente, a agilizar el proceso legislativo y fomentar la estabilidad del gobierno.
En el centro del proyecto se encontraba la limitación de los poderes del Senado: el proyecto suponía el final del bicameralismo perfecto; es decir, los poderes completamente equivalentes entre la Cámara de Diputados y el Senado. Esta especificidad italiana fue adoptada al final de la Segunda Guerra Mundial para evitar, al final del fascismo, el retorno de un «poder fuerte». La reforma debe ir acompañada de una ley electoral que permita a la lista más votada de obtener el 55% de los asientos en el Parlamento
Pero el referéndum ha ido mucho más allá de la cuestión institucional. Sobre todo porque hace unos meses, cuando el «sí» iba por delante en las encuestas, Matteo Renzi proclamó: «Si el no triunfa , renuncio y me retiro de la vida política» El referéndum se transformó en un plebiscito y abrió la puerta a una nueva crisis política y gubernamental.
J. Torrado