Alemania ha despertado este viernes estupefacta por la noticia de un niño de 12 años que intentó perpetrar un atentado en un mercado navideño de la ciudad de Ludwigshafen, al oeste del país. La Fiscalía General se ha hecho cargo de la investigación, aunque aún no ha ofrecido ningún dato al respecto para «no entorpecer» las pesquisas.
Según ha informado el semanario alemán 'Focus', el menor habría intentado cometer el ataque el pasado 26 de noviembre. La revista apunta que depositó una mochila con un artefacto explosivo casero cerca del mercado de Navidad de Ludwigshafen, concretamente en un matorral situado cerca del ayuntamiento. Sin embargo, la bomba no estalló porque la carga explosiva no llegó a prenderse.
Un viandante alertó a la policía tras encontrar la mochila sospechosa y los especialistas en explosivos acudieron al lugar y certificaron que se trataba de una bomba, según la revista citando fuentes de seguridad y judiciales.
El niño, de nacionalidad alemana e iraquí, fue arrestado por la policía y actualmente estaría recluido en un centro de detención de menores. 'Focus' apunta que el menor estaría «fuertemente radicalizado en el ámbito religioso» y mantendría vínculos con el Estado Islámico. El menor habría sido instruido por un «miembro desconocido» de la organización terrorista liderada por Abu Bakr al Bagdadi.
El suceso ha dejado perpelja a la sociedad alemana y el Gobierno de Angela Merkel se ha visto obligado a llamar a la cautela hasta que la Fiscalía ofrezca los primeros datos de la investigación. «Es una noticia que espanta a todo el mundo», ha afirmado un portavoz del Ejecutivo.
s. j.