Berlín se ha visto sacudida este lunes por un ataque provocado por un camión y ha vuelto a instalar el miedo al terrorismo en Alemania y en toda Europa. La canciller Angela Merkel ha asumido que el atropello masivo es un «atentado terrorista» y ha prometido que las autoridades lo esclarecerán y sus autores serán castigados. El último balance del Gobierno alemán ha elevado a doce el número de muertos que fueron arrollados por un camión de alto tonelaje que embistió contra una multitud que se encontraba en un céntrico mercado navideño en pleno corazón de la capital alemana. Hay otras 48 personas que resularon heridas, algunas de ellas en estado de gravedad.
El detenido sospechoso de perpetrar el ataque es un joven de origen paquistaní ha negado su implicación en los hechos, según han informado la agencia estatal DPA. El joven habría entrado en Alemania como refugiado por el paso fronterizo de Passau en febrero de este año. Según varios medios locales, el arrestado ha sido identificado como Navid B., de 23 años de edad, y tenía permiso de residencia en el país germano desde el 2 de junio. 'Der Spiegel' ha explicado que el sospechoso habría residido en el centro para refugiados habilitado en un antiguo hangar del aeropuerto de Tempelhof, lo que explicaría la operación policial llevada a cabo durante la madrugada en el mismo y que se ha saldado sin detenidos. Merkel ha asegurado en una rueda de prensa que «es especialmente repelente» que el presunto autor hubiera pedido el asilo «abusando de la confianza» de los ciudadanos alemanes.
La detención del joven paquistaní se produjo gracias a un testigo que vio cómo se bajó del camión y se dio a la fuga. El testigo le siguió hasta el Tiergarten, el zoo de Berlín, mientras hablaba con el servicio de emergencias. Finalmente, el sospechoso fue detenido en las inmediaciones del zoo. La otra persona que viajaba en el vehículo ha muerto, al parecer, a causa del impacto. Tenía nacionalidad polaca. El vechículo tiene también matrícula polaca, concretamente de la ciudad de Gdansk, y habría sido robado en Polonia, según ha confirmado la empresa propietaria. Al parecer, el camión transportaba vigas de acero y su destino era Berlín, donde debido a un retraso no iba a entregar la carga hasta este martes.
El presunto ataque en Berlín tuvo lugar pasadas las ocho de la tarde en la popular Breitscheidplatz, en el oeste de la capital alemana, junto a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, conocida como la muela picada por el estado en el que quedó tras los bombardeos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. La plaza, que en estas estas fechas se encuentra abarrotada de gente debido al mercadillo navideño que se instala, fue el escenario del horror cuando un camión de alto tonelaje arrolló a una multitud de personas tras emprotarse contra dicho mercadillo.
ATTENTAT BERLIN URGENT
Une vidéo où l'on peut voir le camion (2) pic.twitter.com/a9lzLcp2aR— Jean-Paul Ney (@jpney) 19 de diciembre de 2016
El atropello masivo de este lunes ha reavivado el miedo al terrorismo en toda Europa. Los servicios de inteligencia temían desde hace tiempo que los mercadillos navideños fueran objetivo del yihadismo. La amenaza era real en Alemania, que se encuentra en alerta terrorista por la posibilidad de que se cometan ataques en su territorio desde la cadena de atentados que tuvo lugar durante el mes de julio. La pasada semana se dio a conocer que un niño de origen germano-iraquí intentó perpetrar un atentado contra un mercado de Navidad en la ciudad renana de Ludwigshafen, aunque sin éxito. El menor estaría «fuertemente radicalizado en el ámbito religioso» y mantendría vínculos con el Estado Islámico.
S. Jiménez