Turquía da un paso más para introducir el islam en aspectos de la vida pública en los que hasta ahora estaba vetado. El Ministerio de Defensa ha anunciado que levanta la prohibición de llevar el velo islámico a las mujeres que forman parte de las Fuerzas Armadas turcas, lo que supone la culminación de la introducción de aspectos religiosos que estaban vetados en las instituciones turcas y que se han ido introduciendo poco a poco.
En este caso, las mujeres militares podrán utilizar la prenda islámica siempre que se sitúe debajo de sus gorros o boinas, sin taparles la cara y tendrán que ser del mismo color y sin dibujos, según ha difundido la agencia estatal Anadolu.
De este modo, se trata de una medida que supone un gran giro en el Ejército, que hasta ahora había mantenido la laicidad en esta institución -al menos formalmente- aunque desde la llegada del Partido Justicia y Desarrollo del presidente Recep Tayyip Erdogan se ha ido introduciendo progresivamente.
El levantamiento de la prohibición se estableció por primera vez en 2011, en las universidades. En el caso de las trabajadoras de la administración pública el velo se permitió dos años después, en 2013 y el verano pasado, se levantó el veto para las mujeres que forman parte de los cuerpos de gendarmería y guardacostas.
Mientras, Turquía continúa aumentando su ejército, uno de los más potentes del mundo y que cuenta con unas 410.000 soldados y 185.000 reservistas, pese a las expulsiones realizadas por Erdogan tras el golpe de estado del 15 de julio de 2016. De hecho, hace apenas unos días 44 militares acusados de organizar la intentona pasaron a disposición judicial.
Paula Pérez Cava