Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes enfrentados a un conflicto entre conservadores y moderados en sus filas, retiraron la legislación para derogar la Ley de Obama sobre el sistema de salud. Una espectacular derrota para Trump, en el primer enfrentamiento legislativo de su presidencia.
“Lo previsible será vivir con el Obamacare” ha declarado el lider republicano tras anunciar que Trump retiraba su reforma sanitaria.
El presidente de la Cámara ha sido incapaz de darle a Trump los votos que necesitaba. Los más radicales han resistido todo tipo de presiones del Presidente y las concesiones de toda naturaleza que les había hecho: quieren más; la desaparición de todo apoyo público, como el Presidente les había prometido.
Trump no ha culpado a los suyos sino a los demócratas y ha anunciado que volverá a la carga dentro de un año
El esfuerzo del Presidente para cumplir su más notable promesa electoral ha sido denodado. El vicepresidente Mike Pence y Tom Price, el secretario de salud, acudieron al Capitolio para movilizar a los reticentes, pero sus argumentos y presiones han sido valdíos.
Este es el mejor momento para los demócratas desde las elecciones. Han logrado llevar a una mayoría republicana a las dudas sobre el rechazo al Obamacare y, en consecuencia, les han obligado a mantenerse firme frente al ala radical del partido, heredera del Tea Party.
El proyecto de ley republicano retirado habría reemplazado a la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, conocida informalmente como Obamacare, que obligaba a casi todo el mundo a tener seguro médico, con un sistema de créditos tributarios, basados en la edad, para comprar planes de seguro médico. Ese seguro es el que Trump desprecia y considera que llevará al desastre al sector público.