Un montón de cenizas. Esto es lo que queda del campamento de refugiados de Grande Synthe, situado a las afueras del norte de Francia, tras un gran incendio que ha dejado al menos diez heridos. Las autoridades ya han abierto la investigación, aunque las primeras averiguaciones hacen pensar que el fuego fue provocado tras una reyerta entre los residentes. Este incidente ha dejado sin techo a las 1.500 personas que habían encontrado refugio en este campamento de refugiados, próximo a Dunkerque.
“No queda nada más que un montón de cenizas”, dijo Michel Lalande, prefecto de la región Norte de Francia, en el sitio. “Será imposible poner las cabañas de vuelta a donde estaban antes», añadió. Grande-Syunthe fue inagurado el pasado mes de marzo del año 2016 por la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) y el Ayuntamiento de la ciudad, al frente del cual está Damien Carême, de Europa Ecología-Los Verdes. Las 200 cabañas que se encontraban en las instalaciones contaban con calefacción, aseos, tomas eléctricas y la gran mayoría de ellas tenían capacidad para cuatro personas. Se da la curiosidad que en un principio la prefectura se mostraba reacia a inaugurar un campamento de refugiados en la localidad francesa porque alertaba de los riesgos de un posible incendio.
El caldo de cultivo del incendio tendría su origen en un enfrentamiento entre afganos y kurdos, según 'France Presse'. Los primeros no entendían por qué estaban alojados en colectivas, mientras los segundos ocupaban las cabañas de madera con todo tipo de comodidades como la calefacción o las tomas eléctricas, según el mismo medio francés. Además, medios locales afirman que los enfrentamientos entre afganos y kurdos dejaron el pasado lunes seis personas heridas por arma blanca y que fue esto lo que desató el fuego posterior.
Olivier Caremelle, director de gabinete del Ayuntamiento, apuntó a la prensa local que el incendio ha sido «provocado». “Ha prendido en varios sitios diferentes, no es posible que haya ocurrido de otra forma», explicó. El incidente ha supuesto que los cerca de 1.500 residentes tuvieran que ser evacuados durante la madrugada del pasado lunes, 10 de abril. Todos han sido puestos a salvo en albergues de urgencia. Además, la ciudad de Grande-Synthe ha abierto dos gimnasios a modo de campamentos improvisados.
Carlos Lospitao