Según ha informado la propia Theresa May esta mañana en una comparecencia en Downing Street, «se ha adoptado el máximo nivel de alerta ante la posibilidad de un nuevo ataque inminente». “Nuestro nivel de alerta debe elevarse de severo a crítico. No podemos ignorar la posibilidad de que haya un grupo más amplio de individuos ligados al ataque”, añadía.
Después de haber identificado al autor del atentado como Salman Abedi, se está investigando si este joven británico de origen libio actuó sólo o siguiendo las órdenes de algún grupo o célula terrorista, y se ha detenido a su hermano, de 23 años, como sospechoso.
Además, este miércoles, la policía británica ha detenido a otros cuatro sospechosos al sur de Manchester por su posible vinculación con el ataque.
El ataque terrorista tuvo lugar en torno a las 22,30 horas, cuando finalizaba el concierto de la famosa cantante Ariana Grande en el estadio de Manchester, al que acudieron unas 20.000 personas. Las autoridades británicas confirmaron la muerte de 22 personas y que 59 personas fueron heridas. Muchas de las víctimas son niños, que acudían a la actuación de esta popular cantante norteamericana.
La zona que rodea al estadio, todavía está acordonada y el ejército ha sido desplegado por numerosas zonas del país.
La primera ministra británica, Theresa May calificó el atentado como un «atroz ataque terrorista».
«Han querido atacar a los más vulnerables para propagar el miedo pero no van a triunfar», afirmaba.
A falta de tres semanas para unas elecciones claves en Reino Unido, la líder del Partido Conservador anunció además que los próximos actos de la campaña para los comicios generales adelantados al 8 de junio, serán suspendidos por el momento.
Marta de la Fuente