Mantener el calentamiento global por debajo de 2 ° C, será más difícil después de la retirada del segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, pero puede lograrse. Ese es el compromiso que Europeos y Chinos han reiterado en la cumbre celebrada hoy viernes, como ya venían anunciando desde que, tras la reunión en Sicilia, se hiciera evidente la voluntad de Trump.
.Aislamiento diplomático
Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han encabezado la delegación de la UE a la cumbre Eurochina celebrada hoy, acompañados por la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström. La delegación china estaba encabezada por su parte por el primer ministro, Li Keqiang, junto con el consejero de Estado, Yang Jiechi y el jefe de la diplomacia china, Wang Yi.
La cumbre también ha lanzado un mensaje de apoyo al «sistema multilateral con normas vinculantes» y al comercio «abierto» a nivel global.
Ausente de las cumbres del G7 y el G20 durante décadas, el cambio climático «se ha convertido en un tema central» de la diplomacia internacional. En la reunión del G-7 celebrada en Taormina (Sicilia) los pasados 25 y 26 de mayo, los líderes de las principales potencias reafirmaron, en la declaración final, su compromiso con el Acuerdo de París. Todos, a excepción de Trump. Lo que llevó a Angela Merkel a afirmar que «el momento en el que podíamos confiar plenamente en nuestros aliados está a punto de terminar. Es mi experiencia de estos días «, dijo el domingo en un acto electoral en Munich.
Los vínculos entre la seguridad y el cambio climático son, cada vez más evidentes. El 22 de mayo, la OTAN también ha incluido el cambio climático como un «interés estratégico» para la alianza.
George W. Bush ya había sufrido internacionalmente por su negativa a ratificar el Protocolo de Kyoto [acuerdo anterior de reducción de gases de efecto invernadero firmado en 1997 y que entró en vigor en 2005). Las consecuencias, esta vez serán más importantes: los 195 Estados firmantes restantes han reiterado su voluntad de adoptar medidas ambiciosas para luchar contra el cambio climático. Con o sin los Estados Unidos. En paralelo con el anuncio de Trump, la Unión Europea y China ponen en marcha, una nueva alianza verde. El abandono de los combustibles fósiles se declara «irreversible».
Economía del pasado
Mientras que el sector de las energías renovables está en auge en todo el mundo, impulsado por la firma del Tratado de París en 2015, los Estados Unidos han renunciado. El Presidente de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt (designado por Trump),ha afirmado que el Acuerdo de París es «malo» y penalizará a los Estados Unidos, en términos de puestos de trabajo.
Un argumento falso, según el último informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables, publicado el 24 de mayo: el sector de las energías renovables representó 9,8 millones de puestos de trabajo en todo el mundo en 2016. Un aumento del 40% desde 2012. El año pasado, 777.000 estadounidenses estaban trabajando en este sector. En la industria solar, el empleo americano alcanzó los 242.000 empleados. En comparación, el sector del carbón solamente dio trabajo a 160 119 norteamericanos.
Durante los períodos de bajo consumo interno, los EE.UU. podían depender de las exportaciones al extranjero, especialmente en China. Pero China, el primer emisor de gases de efecto invernadero por delante de los Estados Unidos, ha negociado una transición energética que las cuestiones de seguridad energética, la salud pública y la superación de peligros ambientales.
China se ha fijado la meta de reducir la «intensidad de carbono por unidad de PIB en 60-65% en 2030 en comparación con los niveles de 2005. En 2016, por tercer año consecutivo, china registró un descenso (- 4,7%) de su consumo de carbón. Y el país representó el mayor número de puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, con 3,46 millones de personas (3,4%). Mientras Pekín sufre la contaminación, Xi Jinping espera invertir 323 mil millones de euros en electricidad basada en renovables para el año 2020, creando 13 millones de nuevos puestos de trabajo.
Un informe de la OCDE publicado el 24 de mayo, en víspera de la Cumbre del G-7, estimó que el PIB de los países del G-20 crecería un 2,8% adicional en 2050 gracias a la política climática coherente con el acuerdo de París. Trump no estaba por la labor de escuchar en Sicilia.
Trump contra el resto del país
La retirada del acuerdo climático sólo acentuará las divisiones en un país ya profundamente dividido. De hecho, muchas ciudades y estados de Estados Unidos, durante varios años en la vanguardia en la lucha contra el cambio climático han expresado, junto a muchas empresas, su intención de seguir actuando con o sin el apoyo del estado federal. Sobre esta cuestión, California, sexta economía mundial, hace tiempo que se separo del Gobierno Federal.
También se ha cubierto el vacío que existió entre la economía y la conciencia climática. La inestabilidad global multiplicada por el impacto del cambio climático no es buena para los negocios. Desde noviembre más de mil empresas e inversores, incluyendo eBay, Tesla, Ikea o Starbucks, han firmado la apelación «Volvamos al negocio de bajo carbono en USA.
Miguel de la Balsa