El pánico volvió a inudar las calles de Londres anoche cuando una furgoneta blanca comenzó a atropellar a varios peatones que paseaban por el Puente de Londres. Los atacantes golpearon el corazón de la ciudad y uno de sus monumentos más emblemáticos. Sin embargo, este no es el primer ataque terrorista que vive Londres en los últimos meses ya que el terrorismo islámico ha elegido ya en más de una ocasión a Reino Unido como diana para realizar los atentados.
El ataque que se produjo anoche en pleno centro londinense se convierte en el tercero que se produce en Reino Unido en tres meses. El primero de ellos se produjo en marzo muy cerca del Puente de Londres, en Westminster, cuando un hombre perteneciente al Estado Islámico atropelló a varios peatones de los cuales cinco de ellos fallecieron, entre ellos un policía. Después de este atropello, el terrorista se dirigió al Parlamento británico donde finalmente fue abatido. Scotland Yard atributó el ataque a un «lobo solitario». Además, el ataque coincidía con el aniversario de los atentados que se produjeron en Bruselas un año antes.
Sin embargo, el ataque más reciente y que más daño hizo a los ingleses fue el que se produjo el pasado 23 de mayo en el estado Manchester Arena, al norte de Inglaterra. Un hombre se inmoló junto a una bomba que hizo estallar a la salida del estadio que provocó la muerte de 22 personas y más de 50 heridos. Sin embargo, el dolor aumentó aún más al confirmarse que muchos de los fallecidos eran niños y adolescentes que salían del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
Desde entonces, la policía británica ha detenido al supuesto autor de este atentado así como a 17 personas más que sospechan que están implicadas en el atentado.
Anoche, el terrorismo yihadista volvía a las calles de la ciudad con el atropello de peatones por una furgoneta blanca que se acabó dirigiendo a la zona del mercado de Borough, una de las áreas más concurridas de Londres por la gran afluencia de bares y pubs que hay donde, una vez fuera del vehículo, apuñalaron a los viandantes que huían presas del mierdo.
Londres amanecía este domingo con el cielo despejado pero con el corazón encogido en este nuevo ataque islámico que parece no tener fin en su país.
Andrea Morea