“Persona no localizada”. Estas son las palabras que se encuentran en el archivo que contiene todos los documentos sobre la investigación de la desaparición de Pilar Garrido. La española fue secuestrada, según la denuncia presentada por su marido dos días después de su secuestro, el pasado 2 de julio en Tamaulipas, México, y desde entonces nadie ha vuelto a saber nada de ella.
Aquel domingo de primeros de julio, Pilar volvía de la playa con su marido, Jorge González Fernández, y su hijo de un año. Periodista de profesión, se había trasladado a México hace tres años donde había conocido a su actual pareja y con quien había tenido un niño hacía unos meses. De camino a su casa en Ciudad Victoria, un vehículo en el que viajaban tres hombres paró el Honda Civic del 2014 en el que viajaba la familia y raptó a Pilar. Según su marido, no pudo hacer nada.
Sin embargo, a pesar de que su caso esté calificado como “secuestro”, nadie ha llamado para pedir un rescate y ya son 20 días de silencio. De hecho, son varias las incertidumbres que rodean la desaparición de Pilar que hacen dudar a los investigadores de que en realidad se trate de un secuestro. No se llevaron nada, ni al niño, ni el dinero, ni el coche; solo a Pilar.
Según informa el periódico ‘El Mundo’, en el interior del coche en el que viajaban han aparecido restos de sangre aunque por parte de la investigación niegan este hallazgo. Los científicos que han analizado el vehículo, más tarde de lo normal, han confirmado que el coche se lavó después del secuestro. “Es extraño que tras el secuestro dejen al marido con el coche y plena capacidad de movimiento para dar la voz de alarma. Lo lógico es que se hubieran llevado con ellos el vehículo. Además, no ha habido aún petición formal de dinero por parte de los secuestradores. Todo es raro”, han explicado varios agentes implicados en el caso.
Implicación del marido
De esta manera, los agentes mantienen abierta la hipótesis de la posible implicación del marido de Pilar, Jorge González, y que en sí no se trate de un secuestro al uso. Por este motivo, el caso lo lleva la Fiscalía Especializada en Personas No Localizadas y no la Coordinación Estatal Antisecuestros.
Tras presentar la denuncia, González prestó declaración a las autoridades. Sin embargo, en más de una ocasión los agentes han visto una serie de incongruencias en su relato de los hechos. Además de confirmar que el coche se lavó después del secuestro y antes de interponer la denuncia, el marido confirmó que la relación entre ambos era buena. Aun así, el entorno del matrimonio ha contado a los investigadores que “la pareja pasaba por un momento complicado”. De hecho, los agentes españoles que trabajan en colaboración con los mexicanos para esclarecer el hecho han remarcado continuamente que han encontrado “muchas incongruencias en el relato”.
Además, a las sospechas se le añade el hecho de que el marido trabaja en el centro de control y vigilancia de Tamaulipas, lugar donde se realizan las principales labores de vigilancia del país.
A pesar de que el marido sea uno de los sospechosos, la hermana de Pilar, Raquel Garrido, ha declarado a varios medios que “pone la mano en el fuego” por su cuñado. E incluso han explicado que el matrimonio no estaba pasando por una mala racha. En cualquier caso, los agentes no se atreven a señalar todavía a culpables ya que por ahora todo lo que hay “son indicios”.
Aun así, el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios, negó este jueves que Jorge González esté siendo investigado. “No se encuentra en calidad de probable sospechoso”, -explicó Barrios a una radio local-, “es una persona que está aportando datos en la investigación, al Ministerio Público, y nosotros lo tenemos solo en calidad de denunciante». jugador
Búsqueda mayúscula
Mientras tanto, los agentes tanto de la fiscalía estatal como de la Policía Federal trabajan para averiguar el paradero de la valenciana. Fuentes de la investigación han confirmado a varios medios que desde que Jorge interpusiera una denuncia por la desaparición de su mujer, se han realizado decenas de entrevistas.
La desaparición de Pilar ha causado revuelo tanto en el país mexicano como en el español, motivo por el cual las autoridades han desplegado un amplio dispositivo de personas que se encuentran investigando el caso. Fuerzas de seguridad estatales, medios españoles, federales, marines y soldados buscan a Pilar por mar y tierra.
Además, los equipos de búsqueda se encuentran actualmente buscando por los montes de las zonas cercanas a Ciudad Victoria. “Se están haciendo recorridos de un radio de 70 a 100 kilómetros”, confirmó uno de los agentes que forma parte de la búsqueda. En total, se están peinando unos 109 kilómetros desde la localidad de Ciudad Victoria y Soto de la Marina, al noroeste de México, donde supuestamente se produjo el secuestro.
Sin embargo, a medida que pasan los días, desde la investigación comienzan a descartar cada vez con más frecuencia que se trate de un secuestro ya que ha pasado demasiado tiempo desde que se produjo el hecho. “Si no contactaron los primeros siete días, no lo van a hacer”, han comentado varios agentes de la comisión de personas no localizadas a varios medios locales.
Andrea Morea