La historia es simple y no tan enrevesada como muchos piensan. Una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, ciclista profesional y padre de un hijo, ese fue Robert Millar. Ni más ni menos. Robert Millar fue un famoso y reconocido ciclista escocés en la década de los 80, que brilló en el Tour de Francia de 1984 y estuvo a punto de coronarse vencedor en el Giro del 87, al igual que de la Vuelta a España de 1984 y 1985. Fue en 1995 cuando, aún siendo hombre, decidió retirarse del ciclismo profesional y centrase durante los tres próximos años en ser entrenador y hacer alguna que otra colaboración en medios de comunicación.
La historia de quien hoy es Philippa York ha dado vuelcos y cambios sorprendentes en su larga vida. Sintiéndose una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, decidió divorciarse de su mujer y mudarse a Dorset, donde conoció a su actual compañera de vida. Linda Purr, ahora mujer de Philippa York, muestra en redes sociales su lucha y orgullo hacia las personas LGTB.
El año 2000 trajo a la vida de Philippa un nuevo comienzo. El antiguo reconocido ciclista se sometía a una operación de cambio de sexo para convertirse en lo que siempre había querido, para transformarse en una mujer. Se sintió así durante años y dio el paso decisivo.
El mundo deportivo trae consigo miradas arcaicas y prejuicios a la hora de exponer la sexualidad de los propios deportistas al exterior. Si la propia Philippe guardó su secreto durante años fue porque tenía razones para ello, y fue por eso por lo que decidió abandonar su imagen pública, sin embargo, los años han ido pasando y los tiempos han cambiado.
La protagonista de esta historia quiere dejar constancia de que su cambio de sexo lo llevó a cabo tras una atenta vigilancia médica y reconoce que tomar una decisión de esta magnitud solamente se llega tras mucha búsqueda del alma y momentos de angustia.
Mudarse al condado de Dorset trajo a la vida de Philippa más tranquilidad, esto la sirvió para alejarse particular y definitivamente de los medios y del ciclismo. Una vez hubo tomado la decisión definitiva de cambiarse de sexo y comenzar una nueva vida junto a su mujer Linda Purr, que trabaja como técnico para un distrito de Dorset. Pippa/Robert ha seguido pedaleando junto a su compañera, con el único fin de divertirse a su lado. Dejar su pasión y por fin decidirse a dar ese gran giro en su vida, resultó duro para la antigua y recordada estrella del ciclismo.
Fue el Daily Mail quien especuló que podría haber sido un exceso de dopaje lo que le empujó a Robert someterse a su cambio de sexo, pero todas las declaraciones de la ahora “Pippa” dejan claro que siempre se había sentido como tal, como una mujer y, aunque en un principio la costó compartirlo con el mundo entero, tuvo la fuerza y el valor de enseñar su cambio físico.
David Millar, antiguo compañero de quien fue Robert Millar, además de compartir el mismo apellido, compartió junto a Robert Millar/Philippa York años y años de amistad. El pasado 7 de julio publicó en internet una carta dirigida a su amiga Pippa. “Al menos hay sólo un Millar ahora” expone David en su carta, así como también da las gracias a Philippa por hacerle la vida mucho más fácil. “El mundo puede ser rápido con su crueldad” expresa David, quien se siente orgulloso de Pippa.
Paula Faraldo