Fuerte Paramacay, un grupo de militares, se han sublevado este domingo 6 de agosto en el estado de Carabobo (centro-norte), en la ciudad de Valencia (Venezuela). Sin embargo, han sido reducidos por otra parte del ejército, según ha informado el dirigente chavista Diosdado Cabello. Por otro lado, medios locales aseguran que todavía hay enfrentamientos y que la sociedad civil se ha lanzado a las calles para apoyar a los causantes del alzamiento militar.
Cabello ya ha anunciado a través de Twitter que hay detenidos y que la situación está controlada en todos los cuarteles menos en la base militar tomada por los insurrectos, que es el arma de blindados más importante del Ejército venezolano. El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, el oficial naval Remigio Ceballos, publicó también en Twitter un mensaje en el que anunció la detención de siete rebeldes, que llamó «terroristas», tras el ataque a un fuerte en la ciudad de Valencia, en la región de Carabobo: «Nuestra Fuerza Armada repelió con éxito ataque terrorista delictivo paramilitar, los siete capturados están aportando datos!!!», señaló.
Por su lado, el jefe de la Guardia Nacional (policía militarizada), general Sergio Rivero, tuiteó que la fuerza a su mando está «fiel» a la revolución bolivariana, a la Constitución y a las leyes. El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, también tuiteó: «No pudieron con la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana), con su moral ni con su conciencia constitucional; ahora pretenden agredirla con ataques terroristas. No podrán!!».
En un vídeo, un grupo de unos 20 hombres vestidos de militares portando armas largas acompañan a un portavoz que se identifica como «capitán Juan Caguaripano», informa Efe, y «comandante de la operación David Carabobo», quien dijo declararse «en rebeldía» contra «la tiranía asesina de Nicolás Maduro». Además afirmó que no se trata de un «golpe de Estado».
El mismo capitán continúa su discurso haciendo una clara petición: «Como militares institucionales reconocemos y respetamos a la Asamblea Nacional (de mayoría opositora)» y «exigimos que esta reconozca y respete la voluntad de un pueblo por librarse de la tiranía», agrega Caguaripano. «Señores de la AN, ya pasó el tiempo de pactos y acuerdos ocultos entre tiranos y traidores, necesitamos políticos honestos que pasen por encima de las cúpulas corruptas», sentencia.
Ana Pantoja